España condena enérgicamente el asalto contra la soberanía y estabilidad de Irak, ocasionado por la acción de fuerzas terroristas que han tomado el control de Mosul, segunda ciudad del país, avanzando además por el resto de la provincia de Nínive.
España hace un llamamiento a todos los responsables políticos a que, en esta difícil situación, sean capaces de superar sus diferencias y hagan frente de forma conjunta y solidaria a las graves amenazas que pesan sobre el país.
Frente a esta situación, España manifiesta su solidaridad con las legítimas autoridades y los ciudadanos iraquíes, y reitera su disposición a trabajar con ellos en pos de un Irak unido, estable, y plenamente soberano, en el respeto a su diversidad.