España lamenta y condena la decisión anunciada ayer por las autoridades israelíes de construir 1.500 nuevas viviendas, 1.100 en Cisjordania y 400 en Jerusalén Este.
España recuerda que todos los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y advierte que la continuación de la colonización alrededor de Jerusalén Este podría llegar a poner en peligro la contigüidad territorial del futuro Estado palestino y con ello la viabilidad de la solución de los dos estados.
En este sentido, España reitera su rechazo a todo acto unilateral de cualquiera de las partes que pueda poner en peligro la solución de dos Estados viviendo en paz y seguridad, con fronteras basadas en las líneas de 1967 con los cambios que acuerden las partes, que resulten en un Estado palestino viable, independiente, y soberano y un Israel seguro y con fronteras reconocidas.