España condena en los términos más firmes el cruel ataque que tuvo lugar el miércoles pasado contra una iglesia en Bangui, República Centroafricana, cuando unos asaltantes acabaron con las vidas de al menos 17 personas que se encontraban refugiados en el edificio, y secuestraron a más de 20 personas, todos ellos gente que se había visto obligada a huir de sus hogares por culpa de la violencia que tanto sufrimiento ha causado en el país. Asimismo, se produjeron combates en la zona tras el ataque con granadas contra la iglesia.
El Gobierno, en nombre del pueblo español, traslada sus condolencias y solidaridad a los familiares de las víctimas, y a las autoridades y pueblo centroafricanos. El Gobierno insta también a los perpetradores de estos actos criminales a la liberación inmediata e incondicional de las personas secuestradas.
España seguirá apoyando por todos los medios a su alcance a la República Centroafricana y sus autoridades en la tarea de poner fin a los combates interétnicos e interreligiosos, y en la de impulsar el proceso de estabilización y reconciliación que permita al pueblo del país convivir en paz y desarrollo. Nuestro contingente desplegado en el país es parte fundamental de este compromiso con el pueblo centroafricano.