España condena con toda rotundidad la sentencia a muerte por apostasía de una mujer sudanesa, siendo el caso que además se encuentra embarazada. Se trata de una resolución que vulnera la libertad de religión o creencia reconocida en los tratados internacionales en los que Sudán es parte, así como la propia Constitución sudanesa.
España lamenta profundamente esta noticia y confía en que esta grave decisión judicial pueda ser revertida dentro de las vías procesales o gubernamentales previstas en Sudán.
Nuestro país seguirá la evolución de este caso con la máxima atención. España defiende la libertad de religión o creencia como un derecho humano fundamental e inviolable, cuyo disfrute los Estados deberían garantizar y en ningún caso sancionar.
España reitera por otra parte su oposición a la pena de muerte en cualquier lugar y circunstancia. La condena de una mujer embarazada resulta además contraria a los estándares mínimos en materia de aplicación de la pena de muerte.