Ayer 24 de abril se produjo un incidente cuando una patrullera de la Guardia Civil detuvo en aguas españolas a una embarcación que estaba haciendo contrabando de tabaco.
En el momento en que la patrullera del servicio marítimo de la Guardia Civil se disponía a remolcar la citada embarcación aparecieron varias embarcaciones británicas que dificultaron la maniobra de remolque obligando a subirse a bordo de la embarcación aprehendida a un agente de la guardia civil para tripularla. Una embarcación de la Royal Gibraltar Police se interpuso produciéndose, en repetidas ocasiones, choques entre las embarcaciones. En el transcurso de los hechos un agente de la guardia civil sufrió lesiones en el cuello y espalda causando baja para el servicio.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha convocado esta misma tarde al Encargado de Negocios del Reino Unido, en ausencia Embajador, para trasladarle su protesta por este incidente alertando de su gravedad y urgiéndole a que las autoridades británicas tomen las medidas necesarias para evitar que se repitan incidentes de esta naturaleza.
El Director General de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad, en la reunión mantenida, ha subrayado al Encargado de Negocios del Reino Unido que los hechos se produjeron en aguas españolas en el ejercicio por la patrullera de la Guardia Civil de actividades de vigilancia, control y lucha contra una actividad ilícita, de tal gravedad en la zona como es el contrabando de tabaco.
Asimismo, ha insistido en que este incidente reviste una especial gravedad no sólo porque se han producido daños personales, sino porque supone un entorpecimiento de la lucha contra el contrabando lo que demuestra, una vez más, la necesidad de intensificación de los controles a los que se ve obligada España, tanto en las aguas como en la Verja, ante el incremento de las cifras de dicho contrabando.