El Gobierno de España condena enérgicamente el ataque con un artefacto explosivo perpetrado el pasado domingo contra una iglesia católica en Arusha (Tanzania), en el que dos personas resultaron muertas y otras sesenta y seis heridas.
España desea mostrar su solidaridad con las víctimas y sus familiares, así como con el Gobierno de Tanzania. Asimismo, manifiesta su deseo de que los responsables de este ataque sean detenidos, juzgados y condenados conforme a la ley. El Gobierno de Tanzania puede contar con el apoyo de España en sus esfuerzos por llevar a cabo una investigación completa de este horrible suceso y anima al gobierno tanzano a mantener las medidas generadoras del clima de tolerancia religiosa que ha prevalecido siempre en el país.
El Gobierno de España se opone con firmeza a cualquier acto que pretenda alimentar el odio entre religiones, recordando que la libertad religiosa o de creencias es un derecho humano inalienable que forma parte de la vida más íntima de las personas y que merece el máximo respeto y la protección debida.