Entre los 15 muertos y más de cien heridos de los atentados de La Rambla de Barcelona y Cambrils hay ciudadanos con al menos 35 nacionalidades distintas. El Ministerio de Asuntos Exteriores se ha puesto en contacto con embajadas y consulados de países afectados y ha enviado a Barcelona al director general para Europa con el encargo de que coordine la información e intente agilizar las gestiones. El ministro Alfonso Dastis no quiere que se repita en España lo sucedido con Ignacio Echeverría, el héroe del monopatín asesinado en Londres el 3 de junio, cuya familia tuvo que esperar cuatro días para confirmar su muerte. “He querido asegurarme de que, respetando todas las garantías, aceleremos lo más posible las identificaciones. Mi aspiración es que podamos satisfacer las necesidades de las familias”, asegura.
Pregunta. ¿Recibirán asistencia médica gratuita todos los afectados al margen de su nacionalidad?
Respuesta. Estoy seguro de que será así. Somos conscientes de que hay que hacer todos los esfuerzos posibles para asegurarnos de que todo el mundo está atendido y de que no hay dudas de la hospitalidad del pueblo español.
“Si mis vacaciones han molestado, pido disculpas”
“No tengo conciencia de haber hecho nada incorrecto, ni nada que no hayan hecho mis antecesores de cualquier color político”, contesta Dastis cuando se le pregunta por la polémica levantada por el hecho de que durante sus vacaciones se alojase varios días en la residencia oficial del embajador español en Quito.
“He estado de vacaciones en Ecuador pero, al mismo tiempo, me he reunido con tres ministros y con el alcalde de Quito, estamos preparando un nuevo centro cultural español allí y una posible visita del presidente de Ecuador a España en diciembre. ¿Me tenía que haber hospedado en un hotel cuando el embajador me ha invitado a su residencia? Yo he estado en residencias de compañeros cuando no era ministro”.
Sin embargo, Dastis es ahora el jefe del embajador. “Soy el jefe, pero he pagado mi billete de avión y fuera de Quito me he hospedado en hoteles. Si alguien se siente ofendido, lo lamento y pido disculpas”.
P. España no había sufrido ningún atentado yihadista desde 2004. Se decía que el trabajo de las Fuerzas de Seguridad y la integración de los inmigrantes nos había librado...
R. Cuando lo decíamos cruzábamos los dedos... Es verdad que en estos años ha habido numerosas detenciones que nos han evitado atentados. Ya tuvimos nuestra cuota con el 11-M, ahora nos ha vuelto a tocar y desgraciadamente nos recuerda que la seguridad total no existe y hay que redoblar esfuerzos.
P. ¿Es España un país seguro?
R. En general se puede decir que sí.
P. Por el momento y el lugar elegidos, parece que el objetivo era el turismo.
R. Eso está claro.
P. ¿Y en qué medida puede afectar al sector?
R. Esperamos que no le afecte. La prueba es que al día siguiente La Rambla estaba llena de turistas. Confiamos en que los vamos a seguir atrayendo por todos nuestros atractivos y nuestra relativa seguridad.
P. ¿Se va a reafirmar el compromiso de España en la lucha contra el Estado Islámico?
R. Nunca ha estado en duda. Lo vamos a reafirmar y pretendemos ampliarlo, ya tenemos una propuesta que debe encajar en las posibilidades financieras. Pero tenemos la idea de incrementar nuestra contribución.
“En general, somos un país seguro. Espero que no afecte al turismo”
P. ¿Este asunto estará en la agenda de la visita que Rajoy hará en septiembre a la Casa Blanca?
R. Supongo que es uno de los temas que se abordarán. Ya hablaron [Trump y Rajoy] por teléfono el pasado viernes.
P. ¿Puede tener el liderazgo moral de esa sociedad abierta que fue atacada en La Rambla un presidente que se muestra tibio con el racismo?
R. Si hay una sociedad abierta y heterogénea es la estadounidense. Es verdad que la reacción de su presidente a los acontecimientos de Charlottesville deja que desear, pero creo que Estados Unidos como país puede seguir enarbolando la bandera de la libertad en esta lucha contra lo que el Estado Islámico representa. La reacción mayoritaria a la tibieza del presidente Trump es alentadora.
“La tibieza de Trump ante los hechos de Charlottesville ha dejado que desear”
P. ¿La tensión entre el Gobierno y la Generalitat ha afectado a la gestión de los atentados?
R. No lo creo. La cooperación operativa ha funcionado y todo el mundo es consciente de que en este momento hay que dejar de lado las desavenencias y centrarse en la atención a las víctimas y la investigación.
P. Puigdemont ha afirmado que sigue adelante con su plan.
R. Yo creo que ese plan no va a ningún lado. Su última evolución roza ya el esperpento: esconder las normas, rehuir el debate democrático...
P. La Generalitat acusa a su ministerio de intentar evitar que tengan apoyo internacional.
R. Eso no le debe extrañar a nadie. El Ministerio de Exteriores representa al Estado y defiende su integridad y soberanía. Estará enfrente de cualquier plan que pretenda socavarla.
P. ¿Qué apoyos internacionales tiene la Generalitat?
R. Ninguno, francamente. Puede tener apoyos individuales, yo creo que desinformados, pero no a nivel institucional.
P. ¿Usted cree, como el portavoz del PSOE, que la prensa española exagera sobre Venezuela?
R. Si nos atenemos a los últimos acontecimientos es difícil exagerar cuando mostramos preocupación por la deriva autoritaria de este régimen. Hoy día no se puede hablar de democracia plena en Venezuela.
P. Usted propuso sanciones selectivas a dirigentes del régimen venezolano. Algunos países de la UE se han opuesto.
R. Es verdad que la unanimidad no está ahí todavía, pero vamos a seguir trabajando ante la necesidad de reaccionar frente a los pasos que están dando quienes tienen el poder efectivo en Venezuela. No queremos tomar medidas que dañen a un pueblo que ya sufre bastante, pero sí que hagan pensárselo a quienes están auspiciando esa deriva.
“Hoy no se puede hablar de una democracia plena en Venezuela”
P. A principios de septiembre viaja a Cuba. El régimen cubano es de los pocos que tiene capacidad de influir en Maduro.
R. Nosotros desearíamos que el régimen cubano se involucrara más. El objetivo de mi visita no es tratar la situación de Venezuela, pero la abordaré.
P. ¿El objetivo es recuperar el tiempo perdido en Cuba?
R. No creo que hayamos perdido el tiempo, excepto por el año de parálisis política. Lo que quiero es palpar cuál es la relación [bilateral] ahora y las posibilidades de fortalecerla, incluso con una visita de alto nivel en los próximos meses.
P. ¿Piensa reunirse con algún miembro de la disidencia?
R. El programa no está cerrado. No descarto hablar con personas de diferentes sensibilidades.
P. La ONG española que rescata inmigrantes en el Mediterráneo ha denunciado que la Guardia Costera libia, formada y financiada por la UE, le ha amenazado, incluso con disparos.
R. Entendemos que las autoridades libias estén preocupadas porque ha habido casos, y no me refiero a esa asociación, de traspasos casi inmediatos de los barcos de los traficantes a los de las ONG. Esa era una evolución preocupante, pero les hemos hecho saber que consideramos intolerable la amenaza y mucho menos el uso de la fuerza ante un buque humanitario.