El lunes 8 de junio, Ángeles Moreno Bau se entrevistó con Martha Delgado, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, y con el embajador de España en ese país, Juan López-Dóriga. El martes 9, se reunió con representantes de organismos de las Naciones Unidas para valorar el liderazgo de la institución en esta crisis y el impacto de la pandemia sobre la salud y género en la región. Por su parte, la directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional al Desarrollo (AMEXCID), Laura Elena Carrillo Cubillas, ha informado a la secretaria de Estado sobre las prioridades de México en cooperación técnica y científica y aspectos presupuestarios del Fondo Mixto con el que AECID y AMEXCID han cofinanciado 38 iniciativas durante el periodo 2014-2020.
El miércoles 10, la secretaria de Estado intervino en un laboratorio de ciudadanía digital y se entrevistó con el director Ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enrique Márquez Jaramillo, y con la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto. El jueves 11 se celebró una reunión con la Mesa de Empresa y Desarrollo creada tras el terremoto de 2017 e integrada por 28 compañías y fundaciones de origen español. Su objetivo en este viaje era fomentar alianzas público-privadas para el desarrollo centradas en el combate a la pandemia. Por último, Ángeles Moreno Bau debatió con el subsecretario de Educación Media y Superior de la Secretaría de Educación Pública, Juan Pablo Arroyo, la brecha digital en las escuelas y las posibles líneas de actuación.
Desde la irrupción del coronavirus, la Cooperación Española trabaja en una estrategia de respuesta que en México contempla siete programas específicos en los ámbitos de salud, socioeconómico y de género con una movilización de fondos superior a 600.000 euros. En el aspecto sanitario, la Organización Panamericana de la Salud implementará tres iniciativas de protección a migrantes, retornados y refugiados; campañas informativas en poblaciones vulnerables y apoyo a los laboratorios de salud pública. Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de México contribuirá con un proyecto de agua segura y saneamiento en zonas marginales.