La elección del 3 de mayo como Día Mundial de la libertad de Prensa responde al aniversario de la Declaración de Windhoek, en la que representantes de medios de comunicación africanos que participaban en un seminario organizado por la UNESCO en la capital de Namibia, elaboraron un documento que recogía los principios de la libertad de prensa.
En este 2016, Helsinki acoge las celebraciones del Día Mundial de la Libertad de Prensa en base a tres perspectivas: libertad de información como libertad fundamental y como derecho humano; protección de la libertad de prensa frente a la censura y el exceso de vigilancia, y garantía de la seguridad del periodismo en Internet y fuera de ella. Como señalara recientemente Irina Bakova, directora general de la UNESCO, "el acceso a la información es una libertad fundamental y forma parte del derecho humano fundamental a la libertad de expresión. Recibir y difundir información, en línea y fuera de línea, constituye la piedra angular de la democracia, el buen gobierno y el estado de derecho".
Para España, la libertad de prensa y la seguridad de los periodistas revisten una vital importancia, pues ellos constituyen en muchas ocasiones las únicas voces para conocer los abusos y los ataques que sufre la población civil. Con motivo del debate abierto de alto nivel sobre la protección de los periodistas en conflictos armados, que tuvo lugar en mayo de 2015 en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, España presentó varias propuestas. Entre éstas, destacan la persecución de los delitos contra los periodistas como crímenes de guerra y una mayor colaboración entre el Consejo de Seguridad y la Corte Penal Internacional. Fruto de este debate, vio la luz la resolución 2222 que se une a la resolución anterior 1738 ampliando la protección dispensada a los periodistas.
Prosiguiendo con esta voluntad por mejorar la seguridad de quienes desempeñan el trabajo de periodistas, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha sugerido recientemente al secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, la creación de la figura de un Representante Especial para la seguridad de los periodistas. Este Representante Especial ejercería funciones de coordinación, alerta precoz, información y prevención, todo ello con el fin de fortalecer las acciones emprendidas.