En el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas las decisiones se toman por mayoría de 9 de sus miembros. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) tienen derecho de veto. El ejercicio de ese derecho, o la amenaza de su uso, ha impedido en muchas ocasiones la toma de decisiones en asuntos directamente relacionados con el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales en distintos contextos de crisis regionales. Para solucionar este problema, durante el 68º Período de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, Francia propuso que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad autolimitasen su derecho de veto en casos de atrocidades masivas (genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra).
En su intervención, García-Margallo expresó el apoyo de España a esta iniciativa, señalando que la autolimitación del veto es una premisa necesaria para evitar el sufrimiento de poblaciones inocentes, y para aumentar la credibilidad del Consejo de Seguridad como principal órgano de las Naciones Unidas responsable del mantenimiento de la paz y estabilidad internacional. Para poner en práctica esta medida, ha afirmado García-Margallo, sólo es preciso voluntad política y liderazgo.
“España apoyará con firmeza toda iniciativa destinada a evitar la inacción o la parálisis del Consejo de Seguridad, que debe asumir sus responsabilidades e, inexcusablemente, en casos de atrocidades masivas”, concluyó el ministro.