Esta Cumbre ha servido para reforzar los lazos entre la UE y el grupo de países que forman parte de la Asociación Oriental, algunos de los cuáles han suscrito acuerdos de asociación con la UE, tales como Ucrania, Georgia y Moldavia.
José Manuel García-Margallo ha destacado la importancia de esta Cumbre de cara al proceso de actualización de la Política Europea de Vecindad, con el fin de lograr un verdadero partenariado con los socios mediterráneos y orientales de la UE, más eficaz y ajustado a las realidades específicas, y a la altura de los retos conjuntos.
El ministro ha recordado además que la relación entre la UE y la Asociación Oriental se basa en principios y valores compartidos, como la democracia, el Estado de Derecho, la soberanía e integridad territorial de los Estados, y la promoción de los derechos humanos y libertades fundamentales.
García-Margallo ha defendido que junto al mantenimiento de la cohesión de la Asociación Oriental, debe hacerse un mejor uso del llamado principio de diferenciación, que permita desarrollar con cada socio individualmente una relación mutuamente beneficiosa, adaptada a las ambiciones y objetivos particulares de cada uno de ellos. Asimismo se ha referido al impulso de áreas de libre comercio, al fomento de los contactos interpersonales y al refuerzo de la seguridad energética en Europa, como tres ámbitos fundamentales para el desarrollo de la Asociación Oriental.
La Asociación Oriental se creó en 2009, para desarrollar y profundizar las relaciones de cooperación entre la UE y sus socios orientales con el declarado objetivo de crear un espacio conjunto de paz y prosperidad.