El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha firmado hoy junto a la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y al director ejecutivo de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yury Fedotov, un memorando de entendimiento con el fin de establecer un marco que facilite la coordinación y la cooperación entre España y dicha oficina.
A través de este memorando, España se presta a ofrecer asistencia técnica a los proyectos que desarrolla la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en materia de prevención de los problemas sociales y sanitarios generados por las drogas, de combate a la corrupción, de prevención del terrorismo internacional y de lucha contra el tráfico ilícito de drogas y contra las diversas manifestaciones de la delincuencia organizada transnacional.
El asesoramiento que puedan prestar expertos españoles en las materias mencionadas será fundamentalmente en las regiones de América Latina, el norte de África, el Mediterráneo, el Sahel y África occidental, al tratarse de zonas geográficas en las que España, por razón de su historia y situación geográfica, puede aportar un valor añadido y contribuir de manera más significativa al buen desarrollo de las mismas.
Además, por medio de este memorando, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación podrá poner a disposición de esta oficina de Naciones Unidas los centros de formación que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo tiene en América Latina, ubicados en Cartagena de Indias (Colombia), La Antigua (Guatemala), Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y Montevideo (Uruguay).
La celebración de esta reunión y la firma del memorando se enmarcan en las buenas relaciones que España mantiene con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, especialmente en la última década. Radicada en Viena, esta oficina de Naciones Unidas es un órgano creado en 1997 dependiente de la Asamblea General de Naciones Unidas cuyo objetivo es hacer frente integral y globalmente a las drogas ilegales, el crimen transnacional organizado, la corrupción y el terrorismo. El mandato de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito consiste en asistir a los Estados en el combate de estas amenazas.