Ignacio Ybáñez, secretario de estado de Asuntos Exteriores, ha participado hoy en un debate abierto organizado por la presidencia senegalesa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre “Operaciones de Mantenimiento de la Paz (OMP) en entornos asimétricos”, que ha sido presidido por el ministro de Asuntos Exteriores de Senegal, Mankeur Ndiaye. El secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon, la secretaria general de la Francofonía, Michaëlle Jean, el director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo, Jean Paul Laborde, y el director ejecutivo de ONUDD, Yuri Fedotov, también han intervenido ante el Consejo de Seguridad.
En su intervención, Ybáñez ha destacado que las OMP son un instrumento crucial en el logro de la paz y seguridad internacional. No obstante, la creciente complejidad de sus funciones y de los entornos de seguridad en que se despliegan las nuevas misiones, obligan a reflexionar sobre su adecuación para actuar eficazmente en nuevos contextos, en particular las amenazas asimétricas y situaciones de prevalencia de terrorismo.
España, señaló Ybáñez, comparte la recomendación del Panel Independiente de Alto Nivel sobre las Operaciones de Paz (HIPPO por sus siglas en inglés) en el sentido de que las OMP no son el instrumento adecuado para realizar operaciones militares contraterroristas. Por otra parte, es responsabilidad de todos contemplar la incidencia de las amenazas asimétricas con el fin de asegurar la protección de los contingentes y hacer posible un desarrollo eficaz de su mandato. El secretario de Estado reiteró la condena del ataque terrorista perpetrado este domingo contra la misión de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), el cual ilustra con crudeza la importancia de este debate.
En respuesta a los nuevos desafíos, Ybáñez señaló algunos aspectos clave para dotar a las OMP de las capacidades necesarias; tales como capacidades de inteligencia y movilidad adaptadas a estos contextos y los medios y tecnologías aplicados a la protección de los contingentes; un ejemplo a este respecto es la pionera unidad de inteligencia de MINUSMA; un entrenamiento específico en el ámbito de protección contra explosivos y artefactos improvisados, como el ofrecido por España en Líbano, Afganistán, Colombia o Perú; la necesidad de una aplicación eficaz de mandatos de protección de civiles; o el desarrollo de las capacidades locales para la lucha contra la amenaza terrorista, la prevención de la radicalización o la desmovilización de combatientes. Todo ello requiere, Ybáñez subrayó, un diálogo sustantivo y fluido con los países contribuyentes de tropas.
El secretario de estado abogó por un enfoque integral para abordar las amenazas asimétricas. En este sentido, las soluciones políticas son un eje central de las OMP. Como lo son la mediación, la prevención de conflictos y la alerta temprana, que pueden ejercer las OMP a través de la interacción con las comunidades locales. La implementación de la agenda de Mujer, Paz y Seguridad en este ámbito es crucial, teniendo en cuenta el papel positivo que las mujeres y las organizaciones de mujeres pueden desarrollar en el combate contra el extremismo violento. Ybáñez concluyó con un llamado a potenciar la coordinación de las acciones que llevan a cabo los distintos actores del sistema de Naciones Unidas, incluidos los programas de prevención del extremismo violento, lo cual permitiría reforzar la planificación de las OMP.