En el día de ayer se clausuró en la capital dominicana la primera reunión inter-Cumbres de Ministros de Asuntos Exteriores de países de la Unión Europea y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Al finalizar el encuentro se adoptó una declaración política, la Declaración de Santo Domingo, fruto de una profunda reflexión sobre el potencial de la relación birregional y en consonancia con la Declaración “Una Asociación para la próxima generación” adoptada por los Jefes de Estado y de Gobierno el año pasado. En la Declaración, los participantes, entre ellos el Secretario de Estado para la Unión Europea (SEUE), Fernando Eguidazu, que encabezaba la delegación española, destacan la evaluación realizada de los programas y acciones en curso con el objetivo de impulsar la implementación del Plan de Acción UE-CELAC, así como la importancia de fortalecer el diálogo político birregional con miras a jugar conjuntamente un papel más relevante en los distintos foros multilaterales dedicados a temas de carácter global.
Los asistentes han convenido también reforzar el partenariado económico en pro de un desarrollo sostenible e inclusivo en ambas regiones que atienda, de modo muy especial, a un mayor crecimiento de la productividad, aspecto este último impulsado muy especialmente por España, así como a una mayor cooperación en materia fiscal.
Mención aparte merece la firma del acuerdo por el que se constituye como organización internacional la Fundación EU-LAC, llamada a constituir un instrumento esencial y de carácter permanente al servicio de la cooperación birregional en la que España ha tenido un importante papel impulsor.
Al finalizar la reunión, el SEUE destacó la necesidad de ser más ambiciosos en la consecución de nuestros objetivos comunes, de intensificar ese diálogo político y de fortalecer las relaciones económicas entre ambas regiones. En este contexto, España defiende un enfoque más inclusivo de la cooperación birregional y, a tal efecto, ha propuesto una Alianza para la Productividad, con el objetivo de coordinar las múltiples acciones del Plan de Acción que ya se están desarrollando en el ámbito birregional e integrarlas de forma coordinada, incorporando al sector privado, los bancos regionales de desarrollo y otros actores relevantes de los distintos países.
Asimismo, España apuesta por una mejora del sistema de financiación al desarrollo, y, en particular, por una revisión de los países receptores, para evitar que la superación del umbral de pobreza les impida acceder a dicha financiación, siendo, no obstante, merecedores de la misma al subsistir desigualdades en el interior de los mismos y deficiencias estructurales graves. Esto ha quedado reflejado en el párrafo 9 de la Declaración en el que la UE se compromete a estudiar el elemento de graduación.