Madrid, 3 de noviembre de 2015. S.M. el rey Felipe VI ha presidido el acto de entrega de despachos a los doce secretarios de Embajada que conforman la LXVII promoción de la Carrera Diplomática, que ha tenido lugar hoy en la Escuela Diplomática.
En presencia del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, don Felipe ha felicitado a los nuevos diplomáticos por haber elegido “con orgullo el honroso camino de trabajar para España”, asumiendo la “responsabilidad de representar a nuestra patria, de servir al Estado y a los intereses de España (…), una nación con vocación universal y con una, por tanto, activa presencia en todo el planeta”. Los funcionarios de reciente ingreso, ha apuntado don Felipe, están llamados a defender y promover “los principios y valores que caracterizan a nuestra sociedad”, valores como “la defensa de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos y de la legalidad internacional”; también “la apuesta decidida por un mundo en paz”, “la voluntad solidaria que se traduce en los programas de cooperación, la acción humanitaria en situaciones de emergencia”, y finalmente “la promoción de la cultura y del conocimiento”. Y todo ello, ha concluido, para “mejor servir a los españoles” con el “patriotismo y el sentido de Estado que corresponde y caracteriza a los diplomáticos españoles”.
En España, el ingreso a la Carrera Diplomática se lleva a cabo por sistema de oposición. A través de varios ejercicios, los candidatos han de demostrar sus conocimientos en materias tan diversas como el Derecho Internacional Público y Privado, la Unión Europea y otras organizaciones internacionales, economía mundial y española, cooperación al desarrollo, historia y relaciones internacionales. Además, es imprescindible dominar el inglés y otro idioma entre francés, alemán, ruso, árabe o chino. Tras la oposición, los candidatos han de superar un curso selectivo impartido en la Escuela Diplomática y enfocado a la práctica diplomática y consular.