Nueva York, 2 de octubre, El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, intervino el día 30 de septiembre en una reunión ministerial sobre la revisión de de la Resolución 1325 (2000), aprobada hace quince años.
La reunión fue organizada por el Reino Unido y Namibia, dos semanas antes del debate abierto en el que se llevará a cabo la mencionada revisión de la agenda sobre mujeres, paz y seguridad. Intervinieron, además de los Ministros y Viceministros de países especialmente involucrados en esta cuestión, como Chile, Países Bajos, Noruega, Finlandia, Australia o EEUU, los Secretarios Generales Adjuntos del Departamento de Asuntos Políticos, del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, la Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, el Secretario General de la Liga Árabe y la Presidenta de la Comisión de la Unión Africana. También hubo representantes de la sociedad civil.
El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores hizo un balance de los progresos experimentados en la agenda de mujeres, paz y seguridad desde el año 2000 y subrayó que el gran reto pendiente es la verdadera aplicación del cuerpo normativo aprobado por el Consejo de Seguridad desde entonces. Apeló a que los distintos actores responsables de su aplicación (los Estados miembros en su calidad de países contribuyentes de tropas, donantes o mediadores en procesos de paz; el sistema de NNUU, en especial en relación con sus Operaciones de Paz, y las organizaciones regionales) anuncien nuevos compromisos el próximo 13 de octubre, que propicien el cambio cultural necesario para lograr avances sustantivos en materia de prevención de conflictos, de protección de las mujeres en conflicto, de participación en la mediación y procesos de paz, y de participación en la reconstrucción y consolidación de la paz.
Ignacio Ybáñez también aludió a la necesidad de analizar las nuevas amenazas a la paz y seguridad internacionales, como el extremismo violento y el terrorismo, desde la perspectiva de género, dada la casi inexistente información sobre el papel de la mujer como víctima específica del terrorismo, y como agente del mismo.
Durante la reunión se pusieron ejemplos concretos de participación de mujeres a nivel local en Siria y a nivel nacional en el proceso de independencia de Namibia en 1991.Se convino en que no se trata sólo de una cuestión de derechos humanos, sino de que la participación de la mujer aumenta la probabilidad de lograr una paz sostenible y duradera.