España y los Estados Unidos de América han decidido prorrogar y modificar su Acuerdo de Cooperación Científica sobre la Estación de Seguimiento de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, en sus siglas en inglés), suscrito el 28 de enero de 2003. Para ello, el Consejo de Ministros del pasado 28 de agosto autorizó el canje de notas por el que se formaliza la prorroga y enmienda de este acuerdo, y su aplicación provisional. Este canje de notas se realizará en los próximos días.
La cooperación en el ámbito espacial entre España y los Estados Unidos se remonta al año 1964, con la instalación en España de una estación de seguimiento de satélites para el fomento de las ciencias espaciales con fines pacíficos. El Complejo de Madrid para las Comunicaciones con el Exterior, situado en los municipios de Robledo de Chavela y Villar del Rey, se integra en una red mundial de estaciones de la NASA conocida como “Deep Space Network” (DSN), y lleva a cabo actividades de seguimiento de satélites, naves espaciales y telescopios orbitales como el “Hubble”, colaborando también en distintos programas de búsqueda de exoplanetas y nuevas misiones de exploración del sistema solar como “Mars Odyssey” y “Mars Reconnaissance Orbiter”.
En sus cinco decenios de funcionamiento, la estación ha contribuido a reforzar los nexos entre España y Estados Unidos en el sector de las ciencias espaciales, y constituye un ejemplo de la intensificación de las relaciones bilaterales en nuevos campos como la ciencia, la aeronáutica y las nuevas tecnologías.
España y Estados Unidos desean prorrogar y profundizar esa fructífera colaboración. Así, por un lado, ambas partes proponen que el Acuerdo de 2003 se prorrogue mediante canje de notas hasta 2024. Por otro, consideran que el texto del Acuerdo debe renovarse para adaptarlo a la legislación vigente en España y en la Unión Europea, y con este objeto, España reconoce a la estación de seguimiento status de organismo internacional.
La prórroga al acuerdo de 2003 que se ha autorizado sentará las bases para que se concreten las importantes inversiones que la NASA se propone llevar a cabo en la estación en un futuro próximo y que alcanzarán unos cien millones de euros.