El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, ha mantenido hoy consultas bilaterales con el viceministro de Asuntos Exteriores de Turkmenistán, Wepa Hajiev. Se trata de las primeras consultas celebradas entre ambos países, desde que Turkmenistán y España establecieran relaciones diplomáticas en 1992; y se inscribe en la creciente atención que España presta a esta región.
Ybáñez y Hajiev, han hecho un repaso del estado actual de las relaciones bilaterales y han abogado por identificar y explorar aquellos ámbitos en donde se puedan desarrollar dichas relaciones, particularmente en el sector económico con el objeto de intensificar los intercambios comerciales y las inversiones.
La delegación turkmena trasladó su especial interés por sectores como la energía y el agua; y en concreto la gestión de recursos hidráulicos. En este contexto, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores –tras recordar que la gestión del agua constituye una prioridad para las autoridades españolas-, ha ofrecido aportar la experiencia española en el uso de recursos hídricos escasos y en la administración de las cuencas hidrográficas compartidas con países vecinos, para contribuir a mejorar la gestión regional del agua, tan desigualmente repartida en Asia Central.
Por otro lado, el secretario de Estado ha señalado que nuestro país apoya plenamente el compromiso de la UE de potenciar sus relaciones con Asia Central, a través del fortalecimiento del diálogo político y el comercio, y de seguir contribuyendo a su desarrollo mediante la cooperación. En esta misma línea, ha recordado, se enmarca la revisión de la Estrategia de la UE para Asia Central, sobre la cual el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del pasado lunes día 22 aprobó unas Conclusiones.
Finalmente, Ignacio Ybáñez se ha interesado por el proceso de adopción del Plan de Acción Nacional de Derechos Humanos (preparado conjuntamente por el PNUD y la UE) y los Planes para la Juventud y la violencia de género, a la vez que ha dado la bienvenida a la decisión turkmena de crear un “Ombudsman” con el asesoramiento de la Comisión de Venecia, la OSCE y la UE.