El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebra hoy una reunión de sus miembros, bajo el formato de consultas, para analizar la complicada situación humanitaria en Siria. Precisamente, el próximo 31 de marzo está prevista la celebración en Kuwait de la tercera Conferencia Internacional de Donantes para Siria.
España, Nueva Zelanda y Jordania, “penholders” (impulsores) del segmento Siria-humanitario en el Consejo de Seguridad, se esfuerzan en definir las líneas de actuación y las estrategias a seguir para que la acción del Consejo de Seguridad pueda tener un impacto concreto sobre los aspectos humanitarios del conflicto en Siria.
En contacto y coordinación estrecha con la Oficina de Secretariado de NNUU para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA), los tres “penholders” han fijado tres líneas de actuación:
- Protección del acceso a zonas sitiadas y distribución de material médico y quirúrgico.
- Seguimiento de la autorización del Consejo de Seguridad para la asistencia transfronteriza.
- Crisis de refugiados y apoyo a los países de la región.
Los “penholders” trabajan, asimismo, en la identificación de los foros pertinentes que, en los próximos meses, brinden la oportunidad de ayudar a promover una reacción coordinada de la comunidad internacional. En paralelo se proponen llevar a cabo acciones de explicación a los miembros del Consejo de Seguridad y de concienciación sobre la urgencia del tema humanitario en Siria, en estrecho contacto con agencias de Naciones Unidas y con sociedad civil.
En el marco de estos esfuerzos y con el trasfondo del cuarto aniversario del inicio del conflicto en Siria, la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas convocó, el pasado 13 de marzo, una reunión, a nivel de expertos, co-presidida por España y Nueva Zelanda, entre miembros del CS y delegaciones de países de la UE, con objeto de intercambiar ideas sobre los aspectos humanitarios del conflicto sirio.
Con objeto de que los asistentes a la reunión pudieran recibir información por parte de expertos con conocimientos de primera mano sobre el impacto del conflicto en el sector sirio de la salud, fueron invitados doctores y miembros de la Syrian American Medical Society, de la United Medical Office of Eastern Ghouta de Damasco, así como de Physicians for Human Rights.