El gobierno de España condena en los términos más enérgicos y expresa su profunda repulsa por los recientes atentados en Irak y en particular los atentados que tuvieron lugar en Bagdad, causando más de treinta muertos y decenas de heridos y la explosión de un coche bomba cerca del Consulado General de los Estados Unidos de América en Erbil, en el Kurdistán iraquí que causó también varios muertos y heridos.
España desea trasladar sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, así como su plena solidaridad a las autoridades de Irak y de Estados Unidos y desea la pronta recuperación de los heridos.
España reitera su máximo compromiso e implicación en la lucha contra la barbarie generada por el grupo terrorista DAESH, una lucha en la que resulta primordial reforzar la cooperación internacional en todas las esferas. España recuerda además el principio de inviolabilidad de las representaciones diplomáticas y de las oficinas consulares.