España condena el secuestro del embajador de Jordania en Libia, que supone una injustificable violación del derecho internacional.
El Gobierno de España exige la inmediata liberación del embajador, y hace un llamamiento a las autoridades libias para que presenten a los criminales ante la justicia. Asimismo, recuerda el deber de garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas y consulares y su personal, de acuerdo con las convenciones de Viena.
España reitera su compromiso con el pueblo libio en su lucha contra el terrorismo y las fuerzas criminales que amenazan su paz y estabilidad.