El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha concluido hoy su visita oficial a Túnez dónde se ha reunido con el presidente de la República, Moncef Marzouki, el primer ministro, Mehdi Jomaa, el presidente de la Asamblea, Moustafa Ben Jaafar y el ministro de Asuntos Exteriores, Mongi Hamdi.
El objetivo del viaje ha sido mostrar apoyo al proceso de transición en Túnez, que encabezó los procesos de cambio político en el mundo árabe en 2011, y relanzar las relaciones bilaterales con el país.
España considera a Túnez un socio destacado y fiable en la región estratégica del Magreb.
El ministro ha felicitado a sus interlocutores por la adopción de la nueva constitución tunecina surgida del consenso entre los partidos políticos y recordó que S.M. Felipe VI, cuando aún era Príncipe de Asturias, participó en la ceremonia de celebración de dicha adopción el pasado febrero.
García-Margallo se ha interesado por la situación de seguridad en el país, ha expresado la solidaridad de España en su combate contra el terrorismo y mostrado su disposición a colaborar con las autoridades tunecinas.
Además de firmar con su homólogo un memorando de entendimiento de apoyo institucional a las políticas públicas de igualdad y de desarrollo regional en Túnez, se ha interesado por la marcha de los proyectos que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, en el marco del programa Masar de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, está desarrollando proyectos con el Ministerio de Justicia (sistema penitenciario y Derechos Humanos) y el Ministerio del Interior (formación y modernización).
El ministro se ha reunido también con los responsables de las principales
empresas españolas instaladas en Túnez en los sectores del turismo, nuevas tecnologías, energías renovables y tratamiento de aguas y transporte aéreo, agropecuario e industrial para analizar cómo puede aumentarse la presencia de empresas españolas para beneficio mutuo.
Durante sus encuentros, García-Margallo ha abordado igualmente la situación en Libia. En lo referente a la crisis de Gaza, se ha condenado la violencia que está causando un número creciente de víctimas civiles y se ha subrayado la urgencia de lograr un alto el fuego y de retomar las negociaciones para alcanzar una solución definitiva al conflicto sobre la base de dos Estados, Palestina e Israel, que puedan convivir en paz y seguridad. El ministro ha recordado los términos de las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores del 22 de julio sobre esta cuestión.