Dos de febrero de 2012. El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha ofrecido hoy un almuerzo en el Palacio de Viana a los embajadores iberoamericanos acreditados en Madrid. Previamente se ha entrevistado con Enrique V. Iglesias, Secretario General Iberoamericano, quien también ha sido convidado al almuerzo.
El Ministro García-Margallo ha asegurado a los participantes el lugar prioritario que Iberoamérica ocupa en la política exterior del Gobierno español, destacando el gran dinamismo de la región, su buen desempeño ante la crisis y su creciente peso en la escena internacional. España desea establecer una nueva relación con los países de América Latina, en pie de igualdad, más equilibrada y fundada sobre los intereses compartidos y la rica variedad de lazos que nos unen a la región, a fin de ganar juntos un mayor protagonismo en escena internacional. Conjuntamente se han repasado las líneas principales del nuevo enfoque de la política exterior de España hacia Iberoamérica, que ha comenzado con la recuperación de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica en el Ministerio, lo que ha sido muy bien acogido por los embajadores. Se ha constatado asimismo la necesidad de configurar una agenda común de retos y problemas, especialmente en el marco de nuevo orden comercial y medioambiental.
Como segundo inversor global en la región, la presencia económica y comercial de España es notable. El Ministro García-Margallo transmitió la voluntad del Gobierno de fomentar la dimensión económica de los vínculos con Iberoamérica, promoviendo a través de un nuevo concepto de diplomacia la actividad inversora española y los intercambios comerciales, con el fin de lograr efectos beneficiosos tanto para España como para los países de la región y contribuir así al esfuerzo común de construir sociedades más prósperas y más cohesionadas.
El Ministro García-Margallo aseguró el mantenimiento de la cooperación al desarrollo con Iberoamérica como una de las líneas fundamentales de la política española en este campo, a través de un diálogo continuado con los Gobiernos de la región y de la promoción de la actuación de otros agentes procedentes de la sociedad civil.
Los embajadores y el Ministro coincidieron, al comentar el reciente nombramiento del nuevo director del Instituto Cervantes, en la importancia del patrimonio lingüístico y cultural común como instrumento para potenciar el papel de la comunidad hispanohablante en el mundo.
El Ministro recordó que, desde que España ingresase en las Comunidades Europeas, se ha batido por poner en primera línea de la acción exterior de la Unión Europea las relaciones con Iberoamérica. En el momento actual, España, que “aspira a ser la punta de lanza para la política iberoamericana de la UE,” en palabras del Ministro, está comprometida con la aplicación de los acuerdos alcanzados durante la Presidencia española de 2010 (Declaración y el Plan de Acción de la Cumbre de Madrid de mayo 2010). En concreto, se espera la firma en los próximos meses del Acuerdo de Asociación entre la UE y los países de Centroamérica y el Acuerdo entre la Unión, Perú y Colombia. Continúa la negociación del Acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur, que España desea impulsar decididamente, así como la conclusión del Partenariado estratégico de la UE con toda la región.
Finalmente, el Ministro y los embajadores han departido sobre el estado de los preparativos de la XXII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos que se celebrará en Cádiz a finales de año, que conmemorará al mismo tiempo el bicentenario de la Constitución de 1812 (con influencia en América Latina y en cuya redacción participaron diputados procedentes de la América hispana), intercambiando puntos de vista sobre el contenido de la misma y la importancia de que cristalice en propuestas concretas de impacto económico. Todos los participantes expresaron su deseo de que la XXII Cumbre constituya un momento de referencia en el desarrollo de la Comunidad Iberoamericana de Naciones y manifestaron su voluntad de seguir mostrando un apoyo decidido a la labor de la Secretaría General Iberoamericana.