El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha reunido hoy en Madrid con su homólogo chipriota, Ioannis Kasoulides.
Los dos ministros han resaltado el excelente estado de las relaciones bilaterales entre ambos países, mediterráneos y del sur de la Unión Europea, por lo que son numerosos los intereses compartidos. Los dos ministros han repasado la agenda bilateral, con especial atención a las relaciones económicas y comerciales.
Respecto de los asuntos europeos, el ministro García-Margallo se ha interesado por la marcha de la economía de la isla y ha felicitado al ministro Kasoulides por el reconocimiento expresado por el Eurogrupo el pasado viernes de que Chipre ha cumplido las condiciones exigidas en materia de reestructuración bancaria y ajustes presupuestarios, por lo que el Eurogrupo dio luz verde al desembolso de 1.500 millones de euros del programa de rescate.
Los problemas experimentados por el sector financiero en diversos países de la Unión Europea han evidenciado la importancia de avanzar hacia una unión bancaria con objeto de garantizar la estabilidad financiera, reducir la fragmentación financiera y restablecer el crédito normal a la economía. Por esta razón, el ministro García-Margallo ha subrayado la importancia de que se cumplan los diversos compromisos y calendarios fijados por el Consejo Europeo de junio para avanzar hacia dicha unión bancaria.
Ambos ministros han conversado además sobre la posibilidad de intensificar los procesos coordinación y consulta entre los países del sur de la Unión Europea, que comparten puntos de vista e intereses en una gran cantidad de materias.
Los Sres. García-Margallo y Kasoulides han revisado las principales cuestiones de la agenda internacional, con especial atención a la situación en en las riberas oriental y meridional del Mediterráneo.
Ambos ministros han coincidido en resaltar la trascendencia del Magreb y Oriente Próximo para la estabilidad y la prosperidad del Mediterráneo. Han conversado sobre la crisis Siria y la iniciativa ruso-norteamericana sobre las armas químicas. Respecto del Proceso de Paz en Oriente Medio, ambos países apoyan la agenda adoptada por los ministros de Asuntos Exteriores de la UE en mayo de 2012, tendente a preservar la viabilidad de la solución basada en dos estados y favorable a que las partes retomen las negociaciones.
La evolución en Egipto también ha sido objeto de análisis y ambos ministros han coincidido en el rechazo a la violencia y en su preocupación por la creciente polarización de la sociedad egipcia. España valora el compromiso de Chipre con la estabilidad en Oriente Próximo y considera que, junto con España y los demás países del Mediterráneo, tiene un papel especial que desempeñar en el ámbito de la política de la UE hacia la “vecindad sur”.