En el marco del segmento de alto nivel de la sesión de marzo del Consejo de Derechos Humanos, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, ha viajado el 26 de febrero a Ginebra.
Además de intervenir ante el Consejo, órgano intergubernamental con sede en Ginebra del que España es miembro durante el período 2018-2020, el ministro Josep Borrell ha mantenido encuentros con la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sra. Bachelet, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Dr. Tedros, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Sr. Maurer.
En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos, el ministro Josep Borrell ha subrayado, en un contexto internacional caracterizado por la incertidumbre, la necesidad de reafirmar la fe colectiva en los derechos humanos y en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, así como la apuesta de España por el multilateralismo para hacer frente a retos como el cambio climático, el auge de los repliegues identitarios o las nuevas tecnologías.
Confirmó igualmente en su intervención el compromiso de España para seguir trabajando en una mejor y más completa realización de los derechos humanos, en particular los derechos económicos, sociales y culturales.
El ministro Josep Borrell se refirió a la defensa de la universalidad, indivisibilidad e interpendencia de los derechos humanos frente a cualquier interpretación relativista o selectiva de los mismos como línea directriz de la política exterior de España en materia de derechos humanos y, en particular, de su actuación como miembro del Consejo de Derechos Humanos. Con respecto a este último, destacó la importancia de la labor de la sociedad civil y de los defensores de derechos humanos, que deben ser oídos en el Consejo y protegidos frente a cualquier amenaza o represalia.
La preocupación por la situación de los derechos humanos en muchas partes del mundo, que será objeto de atención detallada en las sesiones del Consejo, se reflejó igualmente en la intervención del ministro Borrell, que manifestó en concreto la voluntad de hacer lo posible para aliviar los padecimientos de los ciudadanos de Venezuela.
El ministro terminó su intervención reiterando el apoyo de España a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y a su Oficina, para el desempeño de su noble y compleja tarea.