España lamenta profundamente el fallecimiento de cincuenta y dos ciudadanos uzbekos como resultado del incendio de un autobús en la región kazaja de Aktobe.
El Gobierno de España desea trasladar sus condolencias y su solidaridad a las familias de los fallecidos y hace votos por la pronta recuperación de los heridos. Asimismo, desea transmitir su apoyo al pueblo y las autoridades uzbekas y kazajas en estos difíciles momentos.