España ha conocido con gran satisfacción la decisión del presidente de Gambia, Adama Barrow, de no denunciar el Estatuto de Roma sobre el Tribunal Penal Internacional, revertiendo así la decisión anunciada por su predecesor, Yahya Jammeh.
El gobierno aprovecha esta ocasión para reiterar su apoyo al Tribunal Penal Internacional y a su objetivo de alcanzar la universalidad extendiéndose a todos los países en todos los continentes y anima a los estados que son parte del Estatuto a permanecer como tales y a los que todavía no lo son a dar los pasos oportunos para llegar a serlo.