El Gobierno de España condena las agresiones sufridas ayer por dos vehículos que transportaban vino procedente de España, en Grand-Gallardes (Gard) y Narbonne (Aude), respectivamente.
Estos hechos, que se producen con desafortunada periodicidad, son motivo de preocupación para el Gobierno de España, ya que representan una violación flagrante de varios principios básicos de la Unión Europea, como el de la libre circulación de mercancías entre los Estados miembros y otros referidos a la propiedad y seguridad de los bienes y de las personas. Por ello, el Gobierno ha informado de tales hechos a la Comisión Europea.
España ya ha trasladado oficialmente su protesta a las autoridades francesas, instándoles a que adopten todas las medidas oportunas para garantizar con total seguridad la libre circulación de personas y mercancías, uno de los principios básicos de la Unión Europea.