España lamenta y rechaza la escalada de violencia en Yemen en los últimos días. El Gobierno de España reprueba con firmeza las operaciones militares que afectan a la población civil, lamentando el ataque sufrido el pasado sábado contra una escuela en la provincia de Saada (norte del país) que causó la muerte a una decena de niños y heridas a casi una treintena, o el bombardeo, ayer, de un hospital a cargo de Médicos Sin Fronteras en Abs (provincia de Hajjah, noreste del país), en el que al menos 11 personas fallecieron –incluido un miembro de la citada ONG- y 19 resultaron heridas.
El Gobierno de España traslada sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas así como a la institución humanitaria afectada, deseando una pronta y total recuperación a los heridos.
España recuerda que las escuelas y los hospitales no pueden ser en ningún caso objetivos militares, poniendo énfasis en la obligación de proteger al personal e instalaciones sanitarias que proveen asistencia médica en conflictos armados, internacionalmente reconocida por la Resolución 2286 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas promovida, entre otros países, por España en calidad de miembro no permanente de dicho órgano.
El Gobierno de España considera positivo el anuncio por parte de la coalición árabe que interviene en Yemen en apoyo del Gobierno del Presidente Hadi de la apertura de una investigación independiente para esclarecer los hechos ligados a los referidos ataques, en la esperanza de que sus conclusiones sirvan para depurar las correspondientes responsabilidades.
España insta a todas las partes en conflicto a respetar el cese de hostilidades vigente, a cumplir con el Derecho Internacional Humanitario y a reanudar a la mayor brevedad las conversaciones de paz inter-yemeníes auspiciadas por Naciones Unidas con el fin de alcanzar una solución política, descartando la vía militar como alternativa a la crisis en Yemen. A estos efectos, España reafirma su apoyo a la labor de facilitación del Enviado Especial del Secretario General de Naciones Unidas, Ismail Ould Sheikh Ahmed.