Desastres naturales
Huracanes
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza oficialmente el 1 de junio y termina el 30 de noviembre, aunque el período más activo suele ser de agosto a octubre. Su intensidad, trayectoria probable y velocidad de traslación se evalúan con una antelación de varios días por lo que se aconseja tener en cuenta los pronósticos meteorológicos para decidir sobre la conveniencia del viaje.
Se recomienda prestar especial atención a la información meteorológica durante la temporada de huracanes de 2024 que, según los expertos, se prevé más activa de lo habitual.
Antes, durante y después de las tormentas tropicales y huracanes se deben extremar la prudencia y precaución, seguir los consejos de las autoridades locales y mantenerse informado, de manera regular, a través de los boletines meteorológicos. Es recomendable que los viajeros que se encuentren en Antigua y Barbuda durante el paso de tormentas o huracanes mantengan el contacto con las agencias de viajes y de servicios turísticos que hubieran contratado para la organización del viaje.
Algunas recomendaciones clave:
- Preparar un botiquín, agua, comida, linternas, baterías y extintores.
- Localizar las llaves de la luz, gas y agua, y saber cómo cerrarlas.
- Monitorear los medios de comunicación (radio, televisión) e internet para las previsiones y evolución de fenómenos climáticos.
- Tener preparada la documentación importante del núcleo familiar.
La época de mayor incidencia de enfermedades transmitidas por la picadura de mosquito, como el dengue o el zika, es durante la temporada de lluvias (de junio a noviembre).
Siga las recomendaciones de las autoridades locales en el caso de desastres naturales y esté atento a la evolución de la situación siguiendo los medios de comunicación locales.
Para estar informado, puede visitar la página de servicios meteorológicos de Antigua y Barbuda.
Terremotos y tsunamis
Los países del Caribe oriental están ubicados en una zona sísmica activa, por lo que puede haber terremotos y tsunamis.
Varios minutos después de un terremoto se puede producir un tsunami. No obstante, el riesgo de tsunami permanece tras el primer temblor durante varias horas. Si se encuentra en la costa, preste atención a los planes de evacuación de la región para el caso de un posible tsunami.
Seguridad ciudadana y criminalidad
Antigua recibe un gran número de turistas anualmente y, en general, estos no suelen experimentar problemas de seguridad al salir fuera de los establecimientos hoteleros. Conviene, sin embargo, adoptar las habituales precauciones en relación con la ostentación de joyería, aparatos electrónicos o de fotografía de mucho valor. No debe portar grandes cantidades de dinero. Evite caminar solo, especialmente por las noches, en la playa o en lugares aislados y con poca iluminación.
La pequeña isla de Barbuda no es tan visitada como Antigua, por lo que la infraestructura turística es mucho menor, lo que hace que haya preservado, en parte, un ambiente local muy tranquilo y relajado. Sus paradisiacas playas están a menudo desiertas, pero no por ello han de perderse de vista las pertenencias personales.
Utilice solamente taxis con licencia para sus desplazamientos y tenga especial cuidado con las fiestas callejeras nocturnas, sobre todo, durante la temporada de festivales. Es aconsejable acordar un precio y una hora de recogida con los taxistas locales para evitar discusiones posteriores, ya que los taxis no están equipados con un taxímetro.
Zona de riesgo (deben ser evitadas):
Ninguna.
Zona de riesgo medio:
Suburbios de la capital, St. Johns.
Zona sin problemas: El resto.