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Estructura

La Planta

La Basílica de San Francisco el Grande es de planta circular, con vestíbulo y ábside. La cubierta consta de una gran cúpula y seis pequeños domos, que corresponden a una amplia rotonda central y seis pequeñas capillas circundantes a ambos lados, mientras que la capilla mayor se encuentra dentro del ábside.


La Cúpula

La cúpula de San Francisco el Grande es la más grande de España y una de las más grande del mundo: sus 33 metros de diámetro solo son superados por el Panteón de Agripa (43,30 m.) y San Pedro (42,34 m.), ambas en Roma. Así, supera a San Pablo en Londres (30,8 m.) o a los Inválidos en París (24 m.). Tiene una altura de 58 metros, 72 metros desde el suelo, y cuenta con seis ventanales, cuyas vidrieras policromadas, terminadas en 1882, representan escenas de la vida de San José y la Virgen María.
Las pinturas de la cúpula se ejecutaron al óleo sobre tendido de yeso. Luis de Ribera y Casto Plasencia se encargaron de los temas y los borradores. 

El panel central, de Plasencia, representa a Nuestra Señora de los Ángeles, a quien el templo está consagrado.

Los colaterales fueron pintados por Francisco Jové y simbolizan, a través de las figuras de santos españoles, el culto que España rinde a la Virgen María.

Los paneles centrales son de Plasencia y muestran a sendos coros de arcángeles. En los paneles contiguos, Manuel Domínguez representa grupos de Santos Padres y Doctores de la Iglesia: Tomás de Aquino, Agustín, Isidoro de Sevilla, Gregorio Magno, etc

                                                              La Estigmatización de San Francisco, de Cubells        

Cerró la cúpula Salvador Martínez Cubells, representando, en el panel que cae sobre el arco del coro, la Estigmatización de San Francisco. 

Alejandro Ferrant pintó, en el arranque de la cúpula, flanqueando los lunetos, las figuras de los doce profetas que profetizaron sobre la Virgen María; y en los ángulos, sobre los lunetos, las doce sibilas o profetisas del mundo pagano que predijeron los misterios de la Redención.

Bajo la cúpula se encuentra la rotonda, rodeada por las figuras de los doce Apóstoles, esculpidos en Italia en mármol de Carrara, según modelos de barro de diferentes autores españoles.


                                    San Bernardino predicando ante las tropas de Alfonso V de Aragón y Nápoles





Las Capillas


La Basílica tiene seis capillas laterales simétricas de planta cuadrada, rematadas por cúpulas de media naranja.
La decoración de las capillas comenzó en 1885, una vez que finalizó la de la cúpula central, el coro y el ábside, finalizando en 1886.
Cada capilla se ornamentó según un estilo diferente, interviniendo en esa labor un nutrido grupo de artistas de gran renombre, muchos de ellos pensionados por la Academia de Bellas Artes de San Fernando y especializados en pintura mural decorativa, cuya experiencia había quedado contrastada en otros edificios de Madrid, como el Palacio de Linares o el Palacio del Congreso de los Diputados.
Las capillas representan los siguientes temas (comenzando a la izquierda de la entrada, en el sentido de las agujas del reloj):

Capilla de San Bernardino o de Goya

La obra principal es un lienzo de Goya, San Bernardino de Siena predicando ante el rey Alfonso V de Aragón. El propio Goya está representado en el lienzo.

En los laterales se encuentran La Aparición de la Virgen a San Antonio de Padua, de Andrés de la Calleja, y San Buenaventura acompaña los restos de San Antonio, de Zacarías González Velázquez. La cúpula representa la Apoteosis de las Virtudes, y es obra de Luis Menéndez Pidal.

                            San Bernardino predicando ante las tropas de Alfonso V de Aragón y Nápoles



Capilla de Santiago o de las Órdenes Militares


La decoración fue diseñada por José Casado del Alisal siguiendo el estilo del renacimiento español. El lienzo central representa a Santiago en la batalla de Clavijo, por el propio Casado del Alisal.

En los laterales se encuentran la Consagración de la Orden por el Papa Alejandro III, de Manuel Ramírez Ibáñez, y San Juan bautizando en el Jordán de José Marcelo Contreras.

La cúpula fue realizada por Salvador Martínez Cubells, y representa a Santiago y San Juan bendiciendo a sus respectivas Órdenes.

Capilla de la Virgen del Olvido o de Carlos III

En el lienzo central sobre el altar se representa La Fundación de la Orden de Carlos III, de Casto Plasencia, y muestra a la Virgen María descendiendo de los cielos para imponer al Rey el collar de la Orden fundada por él.

En los laterales figura Nuestra Señora del Carmen con San Simón Stock, de Manuel Domínguez, y la Instauración del dogma de la Inmaculada Concepción, de Eugenio Oliva Rodrigo.

La cúpula es obra de Casto Plasencia, y representa a Ángeles con Instrumentos y Atributos referentes a la Fundación de la Orden de Carlos III.

En esta capilla se expone actualmente el manto de la Real Orden de Carlos III cedido para su exposición por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.


Capilla de la Pasión, del Sagrario o Bizantina


Esta capilla se decoró en estilo neo bizantino por Germán Hernández Amores, y las pinturas recogen escenas de la vida de Cristo: el Calvario de Hernández Amores, el Santo Sepulcro de Antonio Muñoz Degrain y el Sermón de la Montaña, de José Moreno Carbonero. La cúpula de esta capilla representa a Dios esperando a su Hijo, y fue realizada por Alejandro Ferrant y José Moreno Carbonero.

La cúpula de esta capilla representa a Dios esperando a su Hijo, y fue realizada por Alejandro Ferrant y José Moreno Carbonero.

Capilla de Nuestra Señora de las Mercedes o de los Sagrados Corazones


La decoración de esta capilla se diseñó en estilo renacentista italiano por Carlos Luis de Ribera, que realizó todas las pinturas de la misma. La Virgen y el Niño mostrando sus corazones, sobre el altar, y en los laterales la Aparición del Niño Jesús a San Antonio de Padua y Cristo Bendiciendo y Parábola del Samaritano como condensación de la Caridad, así como la Adoración del Cordero, en la cúpula.

Capilla de la Concepción o de San Antonio de Padua


El estilo de decoración de esta capilla es el barroco. Las pinturas del altar y de los laterales ya se encontraban en la iglesia antes de la remodelación iniciada en 1885. Se trata de La Purísima Concepción, de Mariano Salvador Maella, la Sagrada Familia, de Gregorio Ferro, y El abrazo de Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís de José del Castillo. La cúpula es de Roberto de la Plaza.

El Presbiterio

El presbiterio está decorado con cinco paneles que representan escenas de la vida de San Francisco, pintados por Manuel Domínguez y Alejandro Ferrant. Los paneles están separados por pilastras de mármol sobre cuya base, las figuras los cuatro Evangelistas, en madera sobredorada. 

La sillería procede del Monasterio de los Jerónimos de Santa María del Parral (Segovia), y fue tallada en1526 por Bartolomé Fernández.

Los púlpitos laterales se realizaron en mármol de Carrara y bronce por Faustino Nicoli y Amador de los Ríos.


                                        Vista del altar mayor, presbiterio y púlpitos. 



El Coro

El coro está decorado con un mural que representa la Muerte de San Francisco, realizado por Carlos Luis de Ribera y Casto Plasencia.

En el coro se encuentra el órgano de la basílica encargado a la casa Arístides-Cavaillé-Coll de París. Su montaje fue completado en 1884.



                                                                    Órgano de San Francisco


El órgano Cavaillé-Coll

En 1883 se decide construir el órgano que actualmente se encuentra en el coro de la basílica, y se recurre al más prestigioso constructor del momento: Aristide Cavaillé-Coll.

Solo la mención de ese nombre nos garantiza que estamos ante un instrumento singular y excepcional, por su calidad y valor histórico y material. A esto se une su excelente estado de conservación y funcionamiento, gracias a la restauración realizada en 2008 por la firma alemana Vleugels Orgelbau con el patrocinio de Caja Madrid, y al mantenimiento periódico gracias al celo de la Obra Pía de los Santos Lugares. La belleza de sus sonidos, la precisión del mecanismo, el equilibrio sonoro entre los diferentes grupos de registros, hacen de este instrumento uno de los más destacados del entorno.

 

 

El órgano es un ejemplar puro del llamado órgano sinfónico francés, típico de finales del siglo XIX, y llamado así porque parte de la imitación de la concepción sonora de la orquesta sinfónica romántica, con su carácter sintético y sus grandes posibilidades dinámicas. El propio constructor, a propósito del gran instrumento que construye en la iglesia de Santa Clotilde de París (en la que tocaba César Franck), lo define de esta manera: “Este órgano está completamente concebido bajo la perspectiva de un gigantesco crescendo…". Este planteamiento es sin menoscabo de la calidad individual de los registros, y la posibilidad de combinaciones determinadas de los mismos, a la manera de la música de cámara (por otra parte, muy típicas de la orquesta tardo-romántica, especialmente en Wagner).

El órgano, por tanto, es el instrumento ideal para la música de Franck y de todo el sinfonismo francés: Widor, Guillmant, Gigout, Vierne…, pero también es excepcional para toda la música del periodo romántico. Por otro lado, si bien hoy en día los organistas preferimos para la música de Bach un órgano orientado a la estética barroca alemana, es necesario tener en cuenta que, en la época de su construcción, se estaba en el convencimiento de que era el instrumento perfecto para su música, y aunque parezca paradójico, en él se empezaron a desarrollar las nuevas corrientes de recuperación de la tradición interpretativa de Bach según criterios históricos. Así, dice el organista y musicólogo Albert Schweitzer (y también médico, teólogo, y premio nobel de la paz), en su libro de 1905 Bach el músico poeta: “Cavaillé-Coll, el creador del órgano francés, no se inspira especialmente en la música de Bach, pero realizó, por lo que concierne a la mecánica y ordenación de los recursos, el órgano que Bach reconocería como el instrumento en que había soñado cuando escribía sus fugas". Aunque lógicamente hoy en día se han alcanzado otros planteamientos, la calidad y precisión del instrumento hace que no sea desdeñable al menos para determinados géneros de la música organística de Bach, al igual que no se puede descartar la ejecución de sus obras para teclado en el piano moderno.

En fin, la Real Basílica de San Francisco el Grande alberga un instrumento de gran calidad y significado, que sin duda constituirá una gran aportación al panorama musical de Madrid y nacional, gracias a la voluntad de la Obra Pía para mantener poner en relieve sus posibilidades.

No quiero acabar sin recordar algunos hitos de la vida musical de este magnífico templo y del edificio anterior. Nada más y nada menos que el gran organista Antonio de Cabezón, padre de la escuela ibérica de órgano, estuvo enterrado (por expreso deseo suyo, expresado en sus disposiciones testamentarias) enfrente de la capilla de la Concepción del antiguo convento. También todavía en el antiguo edificio, fue organista a principios del siglo XVIII Antonio Martín y Coll, autor de cuatro importantes recopilaciones de música que se conservan en la Biblioteca Nacional, y que son una muestra de la actividad musical en torno a 1700.

Ya en el actual templo, en 1885 fue memorable el funeral de Alfonso XII, dirigido y organizado por Barbieri, siendo pionero en la recuperación de la música de los más egregios compositores españoles del pasado (Melchor Robledo, Tomás Luis de Victoria, Alonso Lobo, Andrés Lorente, Pedro de Tafalla), y en el que cantó el famoso tenor Gayarre. En 1897, el organista y compositor francés Camille Saint-Saëns se sentó en la consola y tocó para la reina María Cristina, interpretando una Marche Religeuse cuya copia manuscrita se conserva en el archivo del Real Conservatorio.

En octubre de 2023, se ha realizado el “I Ciclo de Concierto de órgano de la Obra Pía de los Santos Lugares" de manera que, con esta iniciativa, la Obra Pía continúa y mantiene viva una notable y arraigada tradición.

En otoño del 2024, se realizará el II ciclo, visite nuestra agenda cultural donde se expondrán todos los detalles de los próximos conciertos. 

Miguel Bernal Ripoll

Organista Titular de la Real Basílica de San Francisco el Grande


Disposición del órgano de la Real Basílica de San Francisco el Grande (Madrid)

A. Cavaillé-Coll, 1883

Dos teclados de 56 notas (Do1-Sol5), pedal de 30 notas (Do1-Fa3)

Información de la tabla

Grand Orgue:

 

Récit Pédale
Bourdon 16Flûte traversière 8Contrebasse 16
Montre 8Viole de Gambe 8Soubase* 16
Bourdon 8Flûte octaviante 4Basse 8*
Flûte harmonique 8Octavin 2Bourdon douce 8*
Violoncelle 8Voix Celestis 8Basson 16*
Salicional 8Voix humaineBombarde 16
Prestant 4Hautbois 8 
Flûte douce 4Trompette 8 
Plein Jeu**  
Basson 16**  
Trompette 8**  
Clairon 4**  

(*Transmission del GO)

Expression al Récit

Pedales de combinación: Orage, Tirasse GO, Tirasse R, Appel Anches GO (para los registros**), Octaves Graves GO, Copula GO (Machine Barker), Accouplement R sur G, Trémolo.

La música en San Francisco el Grande – Sinopsis


El “coro" y la “música".

Desde el siglo XVI se puede documentar una actividad en torno al coro, así como al órgano. Es necesario advertir que cuando se dice coro, se entiende el coro de frailes que cantaban el Canto Llano litúrgico, monódico. Ciertamente los frailes tenían que aprender a cantar el canto llano para la liturgia, para lo cual el convento tenía un Vicario de Coro, que hacía las funciones de maestro. Está consignada la adquisición de muchos libros corales (todos ellos de canto llano, ninguno de polifonía), y está consignada también la realización de algunos en el propio convento, por el Vicario de Coro. De este patrimonio solo se ha conservado un Graduale realizado a mano, inacabado y fechado ca. 1750, que se conserva en la Biblioteca Nacional. 

En algunas celebraciones puntuales se dice haber “música", lo que se refiere a la polifonía vocal-instrumental. Sin embargo, no hay noticias de que hubiera una capilla polifónica estable, ni ministriles (instrumentistas de viento), por lo que estas celebraciones esporádicas serían posiblemente realizadas con músicos y cantores externos.

Cantoral.png 2 Biblioteca Nacional, cantoral procedente de San Francisco el Grande (M 1356)


Los órganos:

Órganos del antiguo convento

Se tiene noticias de la existencia de un órgano de autor y características indeterminados desde el s. XVI, así como un monacordio (clavicordio). En 1686 el organero Diego de Mora realiza secretos nuevos (por lo que sabemos que el órgano era de 42 notas, por lo tanto CDEFGA-a''), añade dos filas a la corneta (que queda corneta inglesa 7H), recoloca la trompeta real y la chirimía, añade un clarín de mano derecha (montado en fachada, 21 notas), y dulzaina de todo el teclado. En 1695 Esteban de Lorena, a la sazón Vicario de Coro, añade un Clarín de Ecos. La descripción corresponde a un típico órgano de tamaño medio de escuela castellana de fines del XVII, por lo que sería similar al ejemplo de la ilustración.

El siglo XVIII

En 1783-85 José Verdalonga construye nuevo órgano (en el nuevo edificio, el anterior se derrumba en 1760, el nuevo se inaugura en 1784). Se conoce su disposición exacta, era similar al del Palacio Real, según los informes. Tenía “culebra" (curioso dispositivo con una serpiente que asomaba si había exceso de aire, como los que hay en el Palacio Real y la Catedral de Málaga), y un dispositivo novedoso para la alimentación de aire para los bajos (adelantándose así a los hallazgos de los organeros del siglo XIX como Cavaillé-Coll). El órgano se asemejaría a cualquier órgano de tamaño medio-grande de escuela ibérica finales del siglo XVIII, como el citado del Palacio Real.

El instrumento actual

El órgano anterior se da por desaparecido en la invasión francesa. Sin embargo, en 1855 se construye un órgano positivo para el presbiterio, y se arregla el del coro, lo que indica que o bien se recuperó el anterior (lo podrían haber ocultado los frailes en casas particulares para evitar el expolio, como sucedió con otros objetos), o bien se instaló un órgano de otra procedencia. En cualquier caso, dicho instrumento estaría muy deteriorado, pues en 1857 se aconseja la construcción de un nuevo instrumento. Aun así, hay un intento de renovación en 1882, por el organero real Juan Francisco Sánchez, pero finalmente se decide que el órgano viejo no tiene solución, y se encarga un nuevo instrumento al más importante constructor del momento a nivel mundial: Aristide Cavaillé-Coll.

Este es el instrumento que se conserva actualmente. Construido en 1883, nos ha llegado en estado prácticamente original. Fue restaurado en 1943 por Organería Española S. A, intervención en la que se sustituyó el registro de Voix Humaine por uno de  Címbala. En 2009 es restaurado por Vleugels Orgelbau, y se vuelve a recolocar el registro original de Voix Humaine. Actualmente es mantenido por el organero Óscar Laguna.     

Algunos organistas importantes:

El franciscano Antonio Martín y Coll fue organista de San Francisco desde 1710 hasta su muerte entre 1733 y 1735. Fue anteriormente organista del convento de San Diego de Alcalá de Henares. En los años anteriores a su llegada a Madrid (entre 1706 y 1709), había compilado cuatro colecciones de música de órgano (en calidad de recopilador, no de autor), que se conservan en la Biblioteca Nacional en copia manuscrita de Esteban Yusta. Fue también, en sus años madrileños, autor de dos tratados de Canto Llano, publicados en 1714 (reeditado en 1719) y 1734.

En los tiempos en los que se construye el órgano actual fue organista Gregorio Mateos. En 1904 es nombrado organista Juan Ignacio Busca de Sagastizábal, antes organista segundo, tras una oposición en la que los candidatos tenían que interpretar la Toccata y Fuga BWV 565 de Bach, y una pieza libre (se tocaron el Passacaglia BWV 582 de Bach y el Tercer Choral de César Franck). Fue un músico importante, compuso bastante música religiosa, cantos litúrgicos (como el famoso Cantemos al amor de los amores), y algunas piezas de órgano. Desarrolló una destacada labor musical en el convento, con actuaciones religiosas (contratando efectivos de músicos y cantantes ad hoc) y conciertos. Destaca la actividad en 1933-35, organizando notables conciertos de música sacra, sostenidos por el Ministerio de Estado.

Actualmente el organista titular es Miguel Bernal Ripoll, Catedrático de Órgano del Real Conservatorio de Música de Madrid.


 Algunos hitos musicales de este templo:

Un hecho notable es que en el antiguo convento estuvo enterrado el más importante de los organistas españoles: Antonio de Cabezón, que sirvió en las cortes de Carlos V y Felipe II, pues así lo dejó dispuesto en su testamento: “Lo primero que quando nro. Señor fuere servido de nos llevar así en la dicha Çiudad de Ávila como en otra qualquier parte, decimos e queremos los dichos Antonio de Cavezón y Luysa Núñez que nuestros cuerpos sean sepultados en el monasterio de Señor San Franciso en su avito…". Puesto que murió en Madrid, en este convento fue enterrado, como lo atestigua una publicación del siglo XVII, gracias a la cual conocemos el texto de su epitafio:

Hic situs est felix Antonius ille sepulchro,
Organici quondam gloria primi chori.
Cognomen Cabezon cur eloquar? inclyta quãdo
Fama ejus terras, spiritus astra colit.
Occidit, heu! tota Regis plangente Philippi
Aulâ; tam rarum perdidit illa decus.
Obiit anno ætatis suæ LVI. Die XXVI. Martii MDLXV
(Nicolás Antonio, Bibliotheca Hispana, Roma: Nicolai Angeli Tinassii, 1672)

(«En este sepulcro descansa aquel privilegiado Antonio que fue el primero y más glorioso de los organistas de su tiempo. Su nombre Cabezón ¿a qué ponderarlo? cuando su esclarecida fama llena los mundos y su alma mora en los cielos. Murió ¡ay! Llorándole toda la corte del rey Felipe, por haber perdido tan rara joya y tan peregrino ingenio»)

El 12 de diciembre de 1885 tuvo lugar el funeral de Alfonso XII, dirigido y organizado por Francisco Asenjo Barbieri, con polifonía clásica española de Melchor Robledo, Tomás Luis de Victoria, Alonso Lobo, Lorente, Pedro de Tafalla. También obras de Hilarión Eslava, y obras contemporáneas, del propio Barbieri y Ovejero. Cantó el célebre tenor Julián Gayarre obras de Righini.

En 1897 tocó el músico francés Camille Saint-Saëns ante la reina María Cristina, y le dedicó una pieza llamada Marche Réligieuse, cuyo autógrafo se conserva en la biblioteca del Real Conservatorio.

En el primer tercio del siglo XX se tienen noticias de funerales de muchas personalidades en la basílica, en las que hubo importantes actuaciones musicales (José Canalejas, Eduardo Dato, Miguel Primo de Rivera, Antonio Maura, la reina regente María Cristina…).


Docencia y Relación con el Real Conservatorio

En 1927 se solicita poder impartir las clases de órgano del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, pero no se llega a un acuerdo por la oposición de la comunidad. Se tienen noticias de que más tarde, en los años 50 del siglo XX, se realizaron en la basílica al menos algunos exámenes de premios de honor de la especialidad de órgano. El 30 de enero de 2024 se firma un convenio entre la Obra Pía y la Comunidad de Madrid para que la Cátedra de Órgano del Real Conservatorio pueda realizar allí sus actividades (clases, audiciones, exámenes).

Basílica-San-Francisco-El-Grande.png

Catedrático de Órgano del Real Conservatorio, Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Director General de Enseñanzas Artísticas y Presidente de Obra Pía, el día de la firma del Convenio, 30 de enero de 2024.


Las Campanas

Las campanas de San Francisco el Grande son el único conjunto europeo de campanas inglesas ubicado fuera de Gran Bretaña. Los ocho instrumentos y el pequeño carillón de once campanas fueron construidos e instalados en 1882 por la casa John Warner and Sons de Londres.

Por la complejidad de su manejo solamente fueron tocadas al estilo original durante su inauguración.