El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación , José Manuel Albares, reafirmó hoy en el Foro de la Paz de París el compromiso de España con la política exterior feminista que desarrolla el Gobierno, a la que consideró una “seña de identidad de España“.
Durante su intervención en un panel sobre diplomacia feminista, Albares destacó que esta política es el reflejo lógico de la política interior feminista, “fundada en un conseso social muy amplio y en el trabajo de los movimientos feministas de nuestro país”.
El titular de Exteriores recordó que, en materia consular, el Gobierno protege los derechos de las españolas y los españoles en el extranjero y vela por su bienestar. “España se encuentra entre los países líderes en la lucha contra la violencia de género”, subrayó, para posteriormente explicar que se han reforzado los servicios de protección a las mujeres víctimas de esta violencia con la adopción de un Protocolo de Acción que se aplica a todas las embajadas de España.
Asimismo, Albares mencionó la situación de las mujeres en diferentes países de todo el mundo para denunciar la degradación de su situación, que constituye uno de los indicadores de un sistema autocrático cada vez más peligroso y violento. “Un Estado que no respeta los derechos de sus propios ciudadanos y sus ciudadanas es un Estado que muy difícilmente mantendrá sus compromisos internacionales más básicos”, sentenció.
Multicrisis
El Panel sobre diplomacia feminista en el que ha participado el ministro español se enmarca dentro de la 5ª edición del Foro de París sobre la Paz, un evento auspiciado por el Gobierno francés que reúne desde 2018 a líderes políticos, económicos y de la sociedad civil para mejorar la gobernanza global, con un enfoque particular norte-sur.
Este año, el Foro sobre la Paz se desarrolla bajo el título Riding out the multicrisis y trata cuestiones como la gestión de las consecuencias de esta “multicrisis” para la población; la cooperación a pesar de los conflictos y en tiempos de guerra; repensar la globalización en un mundo polarizado; catalizar soluciones climáticas y medioambientales; asegurar un mundo digital seguro y ético, o favorecer sociedades más justas e inclusivas.