España ha anunciado esta semana su candidatura a presidir el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), la principal plataforma dentro del sistema de las Naciones Unidas para la lucha contra el hambre, cuyo objetivo es apoyar a los países en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en materia de seguridad alimentaria y nutrición.
Gabriel Ferrero, embajador en Misión Especial para la Seguridad Alimentaria Mundial desde el mes de abril y, con anterioridad, director general de Políticas para el Desarrollo Sostenible en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, será el candidato de España a la presidencia del CSA.
Su carrera profesional ha estado dedicada íntegramente al desarrollo sostenible y a la cooperación internacional. Es reconocida su labor en la construcción de la Agenda 2030 y en el impulso del Reto de Hambre Cero durante su etapa como asesor del anterior secretario general de la Organización de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon, cuando fue coordinador del Equipo de Tarea de Alto Nivel de la ONU para la Seguridad Alimentaria Global y jefe de la oficina del Representante Especial de las Naciones Unidas en la materia. Cooperante, investigador y académico, es también profesor en excedencia de la Universidad Politécnica de Valencia y autor de más de 50 publicaciones.
El anuncio de la candidatura se ha realizado durante la conferencia de la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, celebrada de manera virtual entre el 14 y el 18 de junio, y en la última reunión informal de ministros de Desarrollo de la Unión Europea del pasado lunes. La elección del presidente tendrá lugar en la 49ª reunión del Comité del próximo 11 al 14 de octubre.
Para el embajador en Misión Especial, presidir el CSA es un cometido de gran responsabilidad, cuyo fin es garantizar “uno de los derechos humanos más esenciales”, que es la alimentación. En esta labor, subraya asimismo la importancia de transformar los sistemas alimentarios “para contribuir a la erradicación de la pobreza, la lucha contra el cambio climático, la desertificación y a la conservación de la biodiversidad”.
Con la participación de la sociedad civil y del sector privado, el CSA adopta acuerdos, directrices y recomendaciones globales sobre políticas, basadas en la evidencia científica, sobre las cuestiones más relevantes para la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo. Sus orientaciones son elevadas a las Asamblea General de la ONU y a la conferencia de la FAO. Se trata de una de las plataformas más inclusivas y participativas del sistema de las Naciones Unidas, ya que integra a múltiples actores internacionales, incluyendo a la sociedad civil y al sector privado.
Tras la próxima Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que se celebrará en septiembre, el CSA jugará un papel fundamental en la transformación de los sistemas agroalimentarios para cumplir la Agenda 2030.