Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para su funcionamiento, mantener la sesión y personalizar la experiencia del usuario. Más información en nuestra política de Cookies

Menú

NOTA DE PRENSA 044

Participación del SEAEX en la Conferencia de Desarme

2 de marzo de 2016

El secretario de estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, ha intervenido hoy en el segmento de alto nivel de la Conferencia de Desarme.


El secretario de estado ha subrayado la importancia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) como piedra angular del régimen internacional en materia de desarme, no proliferación y usos pacíficos de la energía nuclear. Respecto al primero de estos tres pilares del TNP, ha hecho un llamamiento a las principales potencias nucleares, Estados Unidos y la Federación Rusa, a reiniciar negociaciones para reducir sus arsenales estratégicos respecto del umbral establecido en el Nuevo Tratado START.


Ignacio Ybáñez ha lamentado que en 2015 no haya sido posible ni adoptar un documento final de la conferencia de examen del TNP ni la convocatoria de una conferencia para una zona libre de armas de destrucción masiva y sus vectores de lanzamiento en Oriente Medio.


El SEAEX ha subrayado la prioridad que España otorga a la negociación de un tratado sobre el material fisible para armas nucleares y otros artefactos nucleares explosivos, que incorpore objetivos tanto de desarme como de no proliferación. Otros aspectos relevantes de la agenda de la Conferencia de Desarme, como el desarme nuclear, las seguridades nucleares negativas o el espacio ultraterrestre, entre los temas de fondo, y la mejora de sus métodos de trabajo, la ampliación y la participación de la sociedad civil, entre los instrumentales, también deben ser objeto de atención en los próximos meses.

 
El secretario de estado ha felicitado al grupo UE3+3 y a Irán por el acuerdo alcanzado en julio de 2015 sobre el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) y ha comprometido el máximo esfuerzo de  España para la aplicación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad que adopta y da valor erga omnes al PAIC, desde su posición de “facilitadora” en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.


Ybáñez ha condenado el ensayo nuclear y  el lanzamiento de un mísil balístico este año por la República Popular y Democrática de Corea como violaciones graves de resoluciones del Consejo de Seguridad y amenazas a la paz y a la seguridad internacionales y ha instado a las autoridades norcoreanas a desmantelar de forma irreversible y verificable su arsenal nuclear y poner fin a estas pruebas. Este caso pone de manifiesto la urgencia de la entrada en vigor del Tratado para la Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE), de cuya adopción se cumplen veinte años en 2016.


En el terreno de las armas químicas. Siria debe cumplir estrictamente las resoluciones 2118 y 2209 del Consejo de Seguridad. El inicio de los trabajos del Mecanismo de Investigación Conjunto, creado por la Resolución 2235 del Consejo de Seguridad, para atribuir responsabilidades por el uso de armas químicas en Siria es un paso positivo. Confiamos en lograr la eliminación pronta y completa del arsenal químico en ese país. Libia también es objeto de preocupación por el peligro de que las armas químicas pendientes de destrucción puedan caer en manos de terroristas.

 
España espera que la VIII Conferencia de Examen de la Convención para la Prohibición de las Armas Bacteriológicas y Toxínicas sirva para el avance de su aplicación y el refuerzo de sus medidas de confianza y cooperación.


España, desde la presidencia del Comité de cumplimiento de la resolución 1540 (2004) del Consejo de Seguridad, sobre acceso de actores no estatales a armas de destrucción masiva, impulsará su proceso de revisión.


En el campo de las armas convencionales, España se felicita por los resultados de la primera Conferencia de Estados Partes en el Tratado sobre el Comercio de Armas y destaca la importancia de la lucha contra el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras y reitera su apoyo a las resoluciones 2117 y 2220 del Consejo de Seguridad y al Programa de Acción de Naciones Unidas de 2001.