El Gobierno de España condena con firmeza el ataque de hoy contra el cuartel general de la FINUL en Naqura y expresa su solidaridad con los heridos.
El Gobierno exige a las partes que respeten a las tropas de la FINUL. Su seguridad debe ser garantizada.
Los ataques sobre las operaciones de mantenimiento de la paz son una gravísima violación del derecho internacional y, en el caso de FINUL, de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad.