Nosotros, los Ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido, nos hemos reunido hoy, conscientes de que nuestra seguridad común se enfrenta a los mayores desafíos que hayamos presenciado en nuestras vidas.
Rusia está atacando sistemáticamente la arquitectura de seguridad europea.
Durante los últimos 1000 días, en su guerra de agresión contra Ucrania, Rusia ha asesinado a varios miles de personas y ha violado repetidamente el derecho internacional.
El temerario revisionismo de Rusia y su constante negativa a detener la agresión y entablar conversaciones significativas suponen un desafío para la paz, la libertad y la prosperidad en el continente europeo y en el espacio transatlántico.
Rusia depende cada vez más de socios como Irán y Corea del Norte para mantener su guerra ilegal.
La escalada de actividades híbridas de Moscú contra países de la OTAN y la UE tampoco tiene precedentes en cuanto a su variedad y escala, lo que crea importantes riesgos para la seguridad.
Para hacer frente a este reto sin precedentes, tenemos la firme determinación de permanecer unidos a nuestros socios europeos y transatlánticos para pensar y actuar a lo grande en materia de seguridad europea. Los países europeos debemos desempeñar un papel aún más importante a la hora de garantizar nuestra propia seguridad, actuando junto a nuestros socios transatlánticos y de todo el mundo.
Por ello, hoy consideramos imperativo:
- reafirmar el papel duradero de una OTAN fuerte y unida como piedra angular de la defensa y la seguridad europeas, que se fundamente en un fuerte vínculo transatlántico y en un compromiso férreo de defensa mutua, así como en un reparto equitativo de las cargas;
- reforzar la OTAN incrementando nuestro gasto en seguridad y defensa, en línea con nuestros compromisos anteriores. Además, reafirmamos que, en muchos casos, será necesario un gasto superior al 2 % del PIB para hacer frente a las crecientes amenazas a la seguridad y cumplir los objetivos de prevención y defensa en todos los ámbitos del área euroatlántica.
- reforzar la seguridad y la defensa de Europa, utilizando todas las herramientas a nuestro alcance, incluido el poder económico y financiero de la Unión Europea y reforzando la base industrial de Europa. Para ello, desarrollaremos el trabajo en la OTAN, la Unión Europea, entre grupos de aliados y con países afines, debatiremos sobre financiación innovadora y eliminaremos los obstáculos al comercio y la inversión en defensa;
- invertir en nuestras capacidades militares críticas, incluida la defensa aérea, los ataques de gran precisión, los drones y la logística integrada, así como en infraestructuras críticas y ciberdefensa, en investigación y desarrollo, y en el uso de nuevas tecnologías;
- mejorar la capacidad de resistencia a la guerra cognitiva y a las amenazas híbridas en Europa, incluso a través de los mecanismos pertinentes de la UE, y promover la resiliencia de nuestras sociedades;
- intensificar aún más nuestro apoyo militar, económico y financiero a Ucrania, al tiempo que acogemos con satisfacción el préstamo de 50 000 millones de dólares del G7 para garantizar que Ucrania disponga de recursos suficientes para el próximo año;
- mantenernos firmes en nuestro apoyo a una paz justa y duradera para Ucrania, basada en la Carta de las Naciones Unidas, reafirmando que la paz solo puede negociarse con Ucrania, con los socios europeos, estadounidenses y del G7 a su lado, y asegurándonos de que el agresor asumirá las consecuencias, también financieras, de sus actos ilegales que violan las normas establecidas en la Carta de las Naciones Unidas;
- seguir disuadiendo a Rusia, frustrando la capacidad de Putin para mantener su guerra de agresión y limitando la acumulación de capacidades militares rusas, incluso mediante medidas restrictivas.
Subrayamos nuestro firme compromiso con una arquitectura de seguridad europea basada en los principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la OSCE, los cuales Rusia ha violado gravemente en los últimos años.
Estamos convencidos de que este es el momento de actuar y garantizar que nuestros ciudadanos vivan en paz, libertad y prosperidad. Para ello será fundamental conseguir una mayor integración entre los Estados miembros de la UE, una cooperación más estrecha entre la UE y el Reino Unido, y una mayor colaboración entre la OTAN y la Unión Europea. Consideramos que estamos además ante una oportunidad única para reforzar los pilares de nuestras relaciones transatlánticas con los Estados Unidos de América, reforzando la OTAN y garantizando un reparto equitativo de las cargas dentro de la Alianza.
TRADUCCIÓN NO OFICIAL