España ha presentado hoy ante la Corte Internacional de Justicia una declaración de intervención en el procedimiento iniciado por Sudáfrica contra Israel sobre “Aplicación de la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio en la Franja de Gaza”. Y lo hace en virtud del Artículo 63 del Estatuto de la Corte, en tanto que Estado parte en dicha Convención de 1948.
La Convención reconoce que los Estados parte en la misma tienen derecho de intervenir en este tipo de procedimientos y con esta declaración de intervención, España hace uso de este derecho, como ya lo han hecho otros Estados (Colombia, México o Palestina) y como harán otros que ya han anunciado su intención de intervenir (Irlanda, Bélgica o Chile).
España da este paso movida por su responsabilidad como Estado parte en la Convención. Lo hace por el firme compromiso con el derecho internacional y con la labor de la Corte Internacional de Justicia, apoyando su papel como máximo órgano judicial del sistema de Naciones Unidas y como garante de un orden multilateral basado en reglas.
Con esta intervención, España busca contribuir a que la paz regrese a Gaza y a Oriente Medio. El objetivo es poner fin a la guerra y empezar a avanzar en la aplicación de los dos Estados, que es la única garantía para que los palestinos e israelíes puedan convivir en paz y seguridad, y se logre la estabilidad en toda la región.
En esta declaración de intervención, España se pronuncia sobre algunos aspectos que considera de particular relevancia como el interés en que la Corte examine la obligación de prevenir la comisión de genocidio a la luz, por un lado, de las medidas cautelares dictadas por la Corte, que son de obligado cumplimiento; y, por otro, de la situación provocada por la falta de acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y la destrucción de infraestructuras.
La Corte ha dictado medidas preliminares en este caso que incluyen el cese de la operación militar de Rafah, así como medidas precisas sobre el acceso a ayuda humanitaria. Asimismo, ha instado a Israel a que abra los pasos para que fluya la ayuda y lleguen a la Franja los medicamentos, los alimentos, el combustible, y el agua que los palestinos de Gaza necesitan para sobrevivir.
Al presentar la declaración de intervención, España se compromete a acatar el fallo de la Corte, que también será obligatorio para nuestro país.