España condena en los términos más categóricos los últimos bombardeos rusos contra Ucrania dirigidos contra objetivos civiles e infraestructura civil crítica, incluidas centrales eléctricas, con la consecuencia de dejar a millones de personas sin acceso a calefacción, agua y electricidad en pleno invierno.
Estos ataques deliberados contra objetivos civiles, en flagrante violación a las normas del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario, no pueden sino calificarse de crímenes de guerra, y podrían desatar una nueva crisis humanitaria en Ucrania.
España traslada su más sentido pésame a los familiares y allegados de las víctimas mortales de estos bombardeos, reitera su firme apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, y hace un nuevo llamamiento a Rusia para que cese en su agresión armada y proceda a la retirada inmediata, completa e incondicional de sus tropas de todo el territorio ucraniano.