El Gobierno de España condena los últimos acontecimientos en Burkina Faso y el anuncio de la disolución de los órganos de la Transición.
Lo ocurrido supone un nuevo obstáculo en el camino hacia el cumplimiento del proceso de transición en dicho país y, en este sentido, España se une al llamamiento de la CEDEAO a que se respete el cronograma electoral y al retorno al orden constitucional de Burkina Faso en 2024.
España reitera su compromiso en la lucha contra el terrorismo y otras causas de inestabilidad en el Sahel, así como en el desarrollo socioeconómico en beneficio de las poblaciones de la región.