España expresa su rotunda condena y su rechazo absoluto ante las informaciones de los asesinatos y torturas a los prisioneros de guerra ucranianos retenidos en el centro de detención de Olenivka.
El asesinato y los malos tratos a los prisioneros son crímenes de guerra como recoge el Estatuto de Roma. Si estas informaciones se confirman, los responsables deberán ser juzgados.
España prestará la máxima colaboración posible con las instancias internacionales competentes para que las violaciones del Derecho Internacional Humanitario no queden impunes.