España da la bienvenida a la aprobación ayer, por la Conferencia de Estados Partes de la Convención sobre Armas Químicas, de la decisión por la que se suspenden los derechos de sufragio activo y pasivo de la República Árabe Siria en tanto no declare sus arsenales químicos. Se trata de un paso pionero en la lucha contra la posesión y el uso de este tipo de armas prohibidas. El amplio margen registrado a favor de la decisión es testimonio del rechazo que las armas químicas suscitan en el seno de la comunidad internacional, así como del apoyo y confianza con los que cuenta la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en su incansable labor por erradicarlas.
La decisión, que España ha copatrocinado, se ha adoptado a la luz de la negativa de las Autoridades de Siria a declarar sus arsenales químicos e instalaciones conexas, tras haber determinado el primer informe del Equipo de Investigación e Identificación de la OPAQ que la Fuerza Aérea Siria empleó gas cloro y gas sarín en tres ataques en la provincia de Ltamenah en marzo de 2017. España insta a las Autoridades de Siria a colaborar plenamente con la OPAQ y a renunciar definitivamente al uso de armas químicas, prohibido por el derecho internacional humanitario.
España reitera su más firme condena por el desarrollo, posesión o uso de este tipo de armas, así como su solidaridad con aquellos que han sido víctimas de ellas. Expresa además de nuevo su total apoyo a la OPAQ, a su Director General y a su Secretariado Técnico, por el rigor e independencia de los que siempre hacen gala en su trabajo. Junto a sus socios de la Unión Europea y en el seno del Partenariado Internacional Contra la Impunidad por el Uso de Armas Químicas, España seguirá contribuyendo al esfuerzo común para erradicar las armas químicas y prevenir y castigar su uso.