España reitera su pleno apoyo a la Corte Penal Internacional ante la decisión de la Administración estadounidense de sancionar a Fatou Bensouda, Fiscal de la institución, así como a varios miembros de su equipo y a quien colabore con ellos.
La Corte Penal Internacional es un pilar del orden internacional basado en reglas. Su fin es acabar con la impunidad por la comisión de los crímenes más atroces contra la humanidad. Su carácter de institución jurídica internacional le confiere una legitimidad a prueba de ataques políticos. Estos ataques no son aceptables, ya que impiden que la Corte desempeñe eficazmente su trabajo con independencia e imparcialidad.
España recuerda la universalidad de los principios que defiende la Corte. Confía en que se respete su acción y la de sus funcionarios, y llama a todos los Estados de la Comunidad Internacional, así como al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a cooperar con los esfuerzos de la CPI para luchar contra la lacra de la impunidad.