El Gobierno de España lamenta el elevado número de víctimas en Trípoli. Hace un llamamiento al cese inmediato de la ofensiva sobre la capital y pide a todas las partes que hagan prueba de contención para evitar una escalada militar.
España solicita a las partes que acuerden la tregua humanitaria exigida por las Naciones Unidas y que garanticen la seguridad de los civiles.
España reitera su apoyo a la infatigable labor del Representante Especial de Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salamé, y apela al regreso de todos los actores al diálogo político y a descartar definitivamente la vía militar como solución a la crisis libia.