España condena la decisión del gobierno de Israel adoptada el pasado día 24 de enero de autorizar la construcción de dos mil quinientas viviendas para asentamientos en Cisjordania. Esta decisión, junto con otra muy reciente de la municipalidad de Jerusalén referida a Jerusalén oriental, es contraria al derecho internacional, dificulta la confianza entre las partes necesaria para la reanudación de las conversaciones de paz y supone un obstáculo para la viabilidad de la solución de dos estados.