España muestra su repulsa por el atentado terrorista de ayer en la iglesia de Saint Étienne-du-Rouvray, en Normandía, en el que murió el Padre Jacques Hamel y otra persona resultó gravemente herida.
El Gobierno de España transmite sus profundas condolencias y cercanía a la familia, a la Comunidad Católica francesa, y en particular, a los feligreses de la Parroquia de Saint Étienne-du-Rouvray en estos tristes momentos, y desea una pronta y total recuperación de la persona herida.
El Gobierno quiere reiterar toda su solidaridad y máximo apoyo al Gobierno y al Pueblo francés en la lucha contra la violencia y la lacra terrorista. Con el asesinato cobarde y abominable del Padre Hamel mientras oficiaba la Misa, los terroristas pretendían provocar el odio entre cristianos y musulmanes; lo que conseguirán en cambio es una mayor unión entre todos en defensa de la libertad de religión o de creencia, uno de los valores fundamentales de nuestra identidad europea.