En su discurso de apertura, Su Majestad el Rey ha reivindicado el éxito del proceso de construcción de la Unión Europea y ha advertido de que todos los pueblos y países deben involucrarse en hacer frente a los grandes retos globales y "ninguno debe esconderse en el aislamiento". Frente a ello ha insistido en que los problemas sólo pueden resolverse mediante el multilateralismo y el respeto al orden internacional fundamentado en unas reglas que encarnan iniciativas como la ASEM.
En esa línea, Su Majestad el Rey ha destacado que el hecho de que España acoja esta reunión es consecuencia de su "incuestionable apertura hacia el resto del mundo" y una prueba inequívoca de su compromiso con un multilateralismo eficaz y proactivo en la gobernanza mundial.
Por su parte, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, se ha referido al Foro Asia-Europa como el marco idóneo para forjar un gran espacio de paz, estabilidad, sostenibilidad y prosperidad compartida, y ha destacado que España "quiere renovar su compromiso con él, contribuyendo al logro de sus objetivos desde una defensa firme de un multilateralismo activo, inclusivo y eficaz". El sistema multilateral y un orden internacional basado en reglas "son herramientas indispensables para dar solución a los grandes retos de alcance global", señaló el presidente, quien se refirió a retos como la emergencia climática, la gestión de las nuevas tecnologías o el aprovechamiento de las ventajas derivadas del comercio internacional. Por último, aseguró que las relaciones con Asia, uno de los espacios de innovación más dinámicos del mundo, son una de las prioridades de la política exterior española.
En el marco de la reunión ministerial, Margarita Robles, ministra de Defensa en funciones y encargada de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, se reunió con sus homólogos de Vietnam, Camboya y Laos, Pham Binh Minh, Prak Sokhonn y Saleumxay Kommasith, respectivamente, con quienes abordó, entre otras cuestiones, asuntos relacionados con la agenda bilateral y cuestiones de la agenda internacional, como el cambio climático, la resolución 1325 de la ONU Mujeres, Paz y Seguridad y la protección y promoción de los derechos humanos.
Fundado en 1996, el Encuentro Asia-Europa (ASEM) cuenta con 51 Estados miembros de Asia y Europa más el Secretariado de ASEAN y la UE. En total, 53 miembros que representan casi el 60 por ciento del PIB mundial, más del 60 por ciento de su población y el 60 por ciento del comercio global. Los miembros fundadores asiáticos fueron Brunei, Corea del Sur, China, Filipinas, Indonesia, Japón, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, mientras que por la parte europea se adhirieron los entonces quince países miembros de la Unión Europea.
En la Cumbre de Hanoi, en 2004 se incorporaron, por parte europea, Chipre, República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia y, por parte asiática, Myanmar, Camboya y Laos, los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que faltaban en el ASEM. Posteriormente, se sumarían Australia, Bulgaria, India, Mongolia, Nueva Zelanda, Pakistán, Rumanía, Rusia, Bangladesh, Noruega, Suecia, Croacia y Kazajistán.
ASEM es una plataforma multidimensional con tres pilares fundamentales: fomentar el diálogo político, fortalecer la cooperación económica y financiera y estimular la colaboración en el ámbito sociocultural y los contactos entre sociedades y personas. Sus órganos de funcionamiento y decisión son las Cumbres de jefes de Estado y de Gobierno que se celebran cada dos años. La primera cumbre se celebró en Bangkok hace 23 años y, desde entonces, se han alternado estas reuniones en Asia y Europa con carácter bienal. Ha habido 12 Cumbres hasta la fecha, la última en 2018 en Bruselas y, la próxima, la Cumbre número 13, en Camboya en 2020. Entre las Cumbres, y también cada dos años, se celebran las reuniones de ministros de Asuntos Exteriores.