En su reunión, ambos interlocutores coincidieron en valorar el excelente momento que atraviesan las relaciones bilaterales, a pocos meses de que se llegue al trigésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España e Israel, y la oportunidad de dinamizar aún más los contactos en un triple ámbito: político, con la intensificación de viajes y visitas al más alto nivel; económico, profundizando la colaboración en investigación y desarrollo y fomentando el comercio y las inversiones mutuas, y de la sociedad civil.
Sobre la delicada situación entre palestinos e israelíes, el ministro García-Margallo subrayó la urgencia y necesidad de atajar la presente ola de violencia y terrorismo y manifestó el compromiso de España por participar y apoyar las diferentes iniciativas que se están presentando para relanzar el proceso de paz. Así, reiteró el ofrecimiento de España para ser sede de una conferencia de paz que, retomando el espíritu de la conferencia de Madrid de 1991, siente a negociar directamente a palestinos e israelíes, con el concurso y acompañamiento de la comunidad internacional, y con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre una hoja de ruta para la paz, con la fijación de un calendario y el establecimiento de los parámetros para el acuerdo final.