Hoy ha concluido en Ginebra la sesión 26ª del Consejo de Derechos Humanos, en la que España ha participado activamente.
Especialmente relevante ha sido la aprobación, por consenso y con el copatrocinio de España, de una resolución sobre derechos humanos y empresas transnacionales y otro tipo de empresas, que reitera el papel esencial que juegan los principios rectores sobre derechos humanos y empresas, reconoce los esfuerzos realizados a través de la creación de planes nacionales y la necesidad de buscar nuevas vías para asegurar una reparación adecuada a las víctimas de los abusos de derechos humanos cometidos por las empresas.
También fue aprobada con un menor apoyo una resolución para comenzar un proceso negociador que establezca un tratado internacional para esta materia. Un gran número de países, entre los que se encuentra España y la UE, no apoyó esta resolución por considerar que crear un nuevo tratado sería contraproducente pues desviaría la atención del verdadero problema, que no es la falta de regulación internacional sino por el contrario la aplicación de los tratados internacionales ya existentes. Estos tratados son de obligado cumplimiento para los ciudadanos y para las empresas y su respeto estricto debería asegurarse a través de medidas internas como el desarrollo de leyes y planes nacionales, que son las medidas realmente eficaces.
Otra resolución que merece destacarse, y que ha recibido también el copatrocinio de España, es la que crea la figura del Relator Especial para los Derechos de las Personas con Discapacidad, que reforzará el enfoque basado en derechos en este ámbito, en estrecha relación con el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad.
La aprobación de una resolución, copatrocinada por España, sobre pena de muerte, así como la celebración de un evento paralelo para conmemorar el 25º aniversario del Segundo Protocolo Opcional del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que prohíbe el uso de la pena de muerte, ha consolidado el tratamiento de esta cuestión en el seno del Consejo.
Siria ha sido también objeto de una resolución, copatrocinada por España, que condena las graves violaciones de los derechos humanos que se están produciendo en territorio sirio, al tiempo que solicita que se permita el acceso a ese territorio a la Comisión de Investigación de Naciones Unidas. Además, las propias autoridades ucranianas han presentado una resolución sobre Ucrania, apoyada por España, que llama al respeto de los derechos humanos de todas las personas en todo el territorio del país. Desde un punto de vista geográfico, España ha copatrocinado las resoluciones sobre Bielorrusia y Eritrea.
Además de las citadas, España ha copatrocinado, desde un punto de vista temático, las resoluciones sobre violencia de género, trata de personas, discriminación contra la mujer, extrema pobreza, independencia de jueces y abogados, derecho a la educación, ejecuciones sumarias, libertad de expresión e Internet, regulación nacional de la posesión de armas pequeñas y ligeras, y el papel de los parlamentos en el Examen Periódico Universal.
La sesión se ha cerrado con una breve ceremonia de despedida y homenaje a la Alta Comisionada saliente, la sudafricana Navi Pillay, a la que el Consejo ha reconocido su valentía y compromiso con la defensa de los derechos humanos de todos durante los seis años de mandato.
Para información más detallada acerca del desarrollo de esta sesión del Consejo de Derechos Humanos, puede consultar el siguiente enlace:
http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/RegularSessions/Session26/Pages/26RegularSession.aspx