El Gobierno de España expresa su consternación tras la explosión ocurrida ayer en la Universidad de Alepo, que ha provocado un elevado número de muertos y heridos. El hecho de que este execrable acto de violencia haya tenido por objetivo una institución académica y sus jóvenes estudiantes suscita especial repulsa.
España urge a las partes a iniciar un proceso de diálogo cuanto antes que ponga fin a la violencia y que siente las bases de un futuro de paz y prosperidad para Siria. En este futuro, Bashar el Assad, principal responsable, por su persistente política represiva, del baño de sangre en el país, no puede tener cabida.
El Gobierno de España reitera su apoyo a la labor del Enviado Especial de la ONU y de la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, en sus esfuerzos por construir un consenso en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al que España insta a asumir sus responsabilidades en esta crisis.