El secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha participado en el debate “¿Hacia un nuevo Tratado? Actualizando el sueño europeo” organizado por la Fundación Ernest Lluch y Caixa Forum. En el debate han participado también António Vitorino, Presidente de Notre Europe y antiguo Comisario de Justicia e Interior de la UE, y Xavier Vidal Folch, fundador del Global Editors Network y ex Director adjunto de El País.
El debate se ha centrado en el futuro de Europa y el Secretario de Estado ha puesto de relieve la necesidad de avanzar hacia una mayor integración europea basada en “más y mejor Europa” como la manera de resolver los retos a los que nos enfrentamos los europeos.
Así lo ha destacado durante su intervención, “la historia de la UE es la crónica de un éxito y Europa ha seguido avanzando y ha salido reforzada de la crisis del euro, ya que la UE está dando respuesta a los retos económicos y continúa la profundización política en un marco de paz y estabilidad en el continente”.
En relación con la creciente intergubernamentalidad, Méndez de Vigo la ha vinculado a la urgencia de crear mecanismos de respuesta a situaciones excepcionales como la crisis económica y financiera. Se ha mostrado partidario de que, una vez superadas las emergencias, se devuelva el protagonismo al método comunitario y a la Comisión Europea. Para ello será importante elegir a un Presidente de la Comisión con fuerte capacidad de liderazgo y ambición europeísta.
El secretario de Estado ha alertado de la gran dificultad que supone modificar los tratados, como se pudo comprobar en el proceso de elaboración de la Constitución Europa y que culminó en el Tratado de Lisboa: “primero deberíamos explotar al máximo el potencial que ofrece el Tratado de Lisboa para adoptar las decisiones que hagan posible el crecimiento y la creación de empleo. Sólo después cabría plantearse un proceso más complejo que incluyera, eventualmente, una modificación de los Tratados”.
Méndez de Vigo ha hecho un llamamiento a “recuperar a la ciudadanía” en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 25 de mayo de 2014, que “revisten una gran importancia porque se trata de elegir a nuestros representantes en el Parlamento Europeo con más poder de la historia. Y sería una paradoja que el nuevo Parlamento Europeo, más influyente que nunca, fuera elegido con una menor participación en las elecciones europeas”. Los dos grandes objetivos son, según el secretario de Estado, movilizar a la ciudadanía y frenar el auge de los movimientos eurófobos y populistas.